Mercedes-Benz tendrá listas sus baterías de estado sólido antes de que finalice esta década
Con proyectos como el que lleva a cabo Mercedes-Benz junto a la compañía estadounidense Factorial, la industria del automóvil está cada vez más cerca de cambiar las reglas del juego en el sector de la movilidad eléctrica.
La tecnología de baterías de estado sólido, que tantas expectativas ha generado en los últimos años, está cada vez más cerca de ser una realidad en los vehículos eléctricos que conduciremos en el día a día. En Mercedes-Benz llevan tiempo trabajando para que esto sea así, con el objetivo de poner en el mercado los primeros vehículos con este tipo de baterías antes de que finalice esta década.
Las baterías de estado sólido prometen transformar la movilidad eléctrica tal y como la conocemos hoy en día, incrementando la autonomía en hasta un 25 por ciento ocupando el mismo espacio, dado que su densidad energética es considerablemente mayor. Esto significa que si, generalizando, el vehículo eléctrico promedio hoy en día ofrece una autonomía real de 400 km, ese mismo modelo con las nuevas baterías de estado sólido podría recorrer 100 km más con una sola carga.
Pero las ventajas de este tipo de baterías no acaban ahí, además de poder recorrer más kilómetros con cada carga, el tiempo perdido en el punto de recarga también será considerablemente menor. Sin olvidar tampoco que son mucho más seguras, reduciéndose de forma significativa la posibilidad de que se produzca un cortocircuito que acabe provocando un incendio.
A diferencia de las baterías de iones de litio, que utilizan un electrolito líquido para transportar electrones, las de estado sólido emplean un electrolito sólido. Esto no solo incrementa la densidad energética, sino que también mejora la seguridad contra incendios y reduce el peso, un factor clave para la eficiencia de los vehículos eléctricos.
Mercedes-Benz y Factorial unen sus fuerzas
Para poder sacar partido de todas estas ventajas, Mercedes-Benz lleva ya algún tiempo colaborando con la compañía estadounidense Factorial en el desarrollo de esta tecnología. El fabricante alemán ya tiene incluso un prototipo de su modelo EQS equipado con baterías de estado sólido, que emplea para recopilar datos sobre su rendimiento en condiciones reales.
Mercedes-Benz no es, sin embargo, el único fabricante alemán que está desarrollando esta tecnología para sus futuros modelos eléctricos. BMW está siguiendo el mismo camino de la mano de Solid Power, otra compañía estadounidense con sede en Louisville (Colorado) especializada en el desarrollo de este tipo de baterías, con el objetivo de implementarlas en un futuro cercano en vehículos eléctricos. De igual modo, Volkswagen también planea integrar las baterías de estado sólido a sus vehículos de la familia ID., aliándose para ello con la compañía estadounidense QuantumScape, especializada en el desarrollo de baterías de estado sólido de litio-metal.
En definitiva, aunque el camino hacia la adopción masiva de estas baterías sigue siendo un desafío, los progresos que se van alcanzando indican que los vehículos eléctricos en un futuro próximo serán más eficientes, seguros, con mayor autonomía y más rápidos completando una recarga.
Deja un comentario