Polestar obtiene de Geely un préstamo de 600 millones de dólares para salir adelante

Polestar, la marca que nació inicialmente como la división de alto rendimiento de Volvo, ha recibido un compromiso de préstamo de hasta 600 millones de dólares de su principal accionista en este momento, el grupo Geely. La mitad de esta importante suma de dinero va a estar disponible de forma inmediata, mientras que el resto se concederá según vaya evolucionando la situación de la compañía.

Este apoyo financiero llega en un momento crítico para Polestar, que acumula pérdidas y ha estado al borde de ser excluida del Nasdaq estadounidense.

Los resultados de la compañía a lo largo de los últimos trimestres muestran una tendencia preocupante. En el tercer trimestre de 2025 Polestar registró unas pérdidas netas de 365 millones de dólares, un 13 por ciento más que en el mismo período del año anterior. Pero la cosa no se queda ahí, ya que en los primeros nueve meses del año las pérdidas netas alcanzaron los 1.560 millones de dólares, con un incremento del 80 por ciento respecto al año previo. El margen bruto se hundió hasta el -34.5 por ciento, afectado en gran medida por una corrección contable de 739 millones de dólares en el valor del Polestar 3. El SUV eléctrico más reciente de la marca no ha llegado a cumplir las expectativas iniciales de ventas.

No todo es negativo

A pesar de todas estas dificultades, lo cierto es que las ventas totales han crecido de forma notable este último año. Tanto es así que los ingresos entre enero y septiembre aumentaron un 48.8 por ciento hasta alcanzar los 2.170 millones de dólares. El principal reto ahora es contener los costes, especialmente ante el lanzamiento de nuevos modelos como el Polestar 5, un gran turismo de lujo con un sistema de propulsión de 650 kW.

Por otro lado, para evitar la exclusión de Nasdaq, donde el precio de sus acciones había permanecido por debajo de un dólar durante demasiado tiempo, Polestar realizó una consolidación inversa de acciones. Esto es, agrupó treinta títulos antiguos en cada uno nuevo. Tras esta operación, la cotización se situó en torno a los 12 dólares, superando así el umbral crítico, y ahora mismo ronda los 17 dólares.

Este nuevo préstamo de 600 millones de dólares proviene de Geely Sweden, una filial sueca del grupo chino Geely, y tiene carácter subordinado. En caso de quiebra, solo se devuelve después de satisfacer a los acreedores prioritarios. Esta estructura puede servir como colchón de liquidez cuando el acceso a crédito bancario convencional se complica, o bien incentivar a los bancos a ofrecer financiación en mejores condiciones al reducir su riesgo.

Señalar, por último, que esta no es la primera vez que Geely sale en ayuda de Polestar. En junio, el fundador del grupo, Li Shufu, inyectó 200 millones de dólares mediante una ampliación de capital, elevando la participación de su firma de inversión PSD hasta el 44 por ciento. En total, Li Shufu controla el 66 por ciento de Polestar entre PSD y la filial sueca de Geely, mientras que Volvo Cars, que es también propiedad de Geely en su mayor parte, posee un 16 por ciento de Polestar. Lo que significa que cerca del 80 por ciento de la compañía está en manos de Li Shufu.