Salón del Automóvil de Vigo: Caterham

Eduardo Mariz     1 mayo 2008     1 min.
Salón del Automóvil de Vigo: Caterham

Uno de los expositores más llamativos en esta edición del Salón del Vigo es a mi parecer Caterham. Y digo a mi parecer porque la mayor parte de los visitantes pensaba que esos biplazas pequeños y rudos eran meras piezas de competición. Nada más lejos, los Caterham son verdaderos deportivos que ofrecen sensaciones y prestaciones […]

Uno de los expositores más llamativos en esta edición del Salón del Vigo es a mi parecer Caterham. Y digo a mi parecer porque la mayor parte de los visitantes pensaba que esos biplazas pequeños y rudos eran meras piezas de competición.

Nada más lejos, los Caterham son verdaderos deportivos que ofrecen sensaciones y prestaciones a tropel por un «módico precio» (si los comparamos con otros de equivalentes argumentos). Hay que renunciar a comodidades, funcionalidad e incluso a usarlos con frecuencia pero el cliente de este tipo de coches va a tiro fijo con sólidas razones.

El encargado de llevar a estos deportivos británicos a la muestra fue Lowfly, distribuidor portugués autorizado, y se encargó de llevar practicamente todas las versiones Seven.

Caterham Salon Vigo 2

Como muchos sabréis, el Caterham Seven en todas sus versiones es una evolución de un modelo predecesor y perteneciente a otra marca. Lotus, que en su día sacó a producción un tal Lotus Seven diseñado por un tipejo llamado Colin Chapman. Datos así ya lo dicen todo del coche.

Más de 50 años en constante evolución y sin perder la misma esencia inicial: poco peso -el mínimo-, un comportamiento excepcional y mecánicas Ford que le suplan de potencias mundanas con las que lograr prestaciones desorbitadas. Eso es Caterham.

Desconozco la viabilidad comercial de este tipo de vehículos para el sitio donde han sido expuestos, ya que por regla, pocos países tienen verdaderos buenos clientes que sepan apreciar este tipo de coches; con Reino Unido a la cabeza, claro. A continuación unas cuantas imágenes más del mismo. Por cierto, el monoplaza blaquiazul si que era de competición.

Fotos | Eduardo Mariz

Deja un comentario