Los servicios conectados en los coches no interesan: cada vez hay menos usuarios conectados

Desde hace varios años, los coches ofrecen la oportunidad de acceder a varios servicios conectados a través de una conexión a internet. Lo importante es que estos servicios se ofrecen a través de una tarjeta SIM que equipa el vehículo y que permite que el sistema de información y entretenimiento acceda a un navegador, servicios de streaming y otras funcionalidades que lo convierten en un vehículo conectado y que no requiere de dispositivos externos asociados a él para hacerlo.

Pero resulta que esos servicios conectados solo están activos sin suscripción a lo largo de uno a tres años, según la oferta de cada marca. A partir de ese momento, se debe de pagar una suscripción mensual para continuar accediendo a este servicio. Y es ahí cuando el número de suscriptores cae de manera preocupante.

Un estudio realizado por S&P Global Mobility muestra que el número de suscriptores disminuye cuando termina el periodo de suscripción ofrecido por las marcas. Pueden haber muchos motivos para ello, pero quizá el más importante sea la obligación de pagar una suscripción mensual o anual por estos servicios.

Realmente, todos tenemos un dispositivo externo, como un smartphone, que permite tener todos esos servicios. Y el sistema del vehículo permite, en muchos casos, hacer que los servicios del teléfono móvil se reproduzcan en la pantalla multimedia del vehículo. Esto hace que sea algo redundante y que los servicios conectados se perciban como irrelevantes.

En el estudio se comprueba que en países como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Brasil y Japón, por poner solo unos pocos, la mayoría de las respuestas de los usuarios es que, pese a contar con esta posibilidad, no están suscritos a los servicios conectados. En Estados Unidos, un país donde están acostumbrados a los servicios por suscripción, se registran un 19% de usuarios que están disfrutando de una suscripción gratuita y un 35% pagan la suscripción mensual que les permite acceder a esos servicios.

En países asiáticos como India, China y Corea del Sur, hay muchos usuarios utilizando una suscripción gratuita, más del doble que en Estados Unidos. También hay más usuarios con suscripciones de pago, y es en China donde más usuarios de pago hay.

Motivos por el que no se paga suscripción

La falta de pago de esta suscripción se justifica, como hemos comentado, en el uso que se ofrece con el smartphone, que se puede reproducir en la pantalla multimedia. Otro motivo es la pérdida de privacidad. Estos servicios conectados requieren de un registro y una monitorización de la actividad realizada durante el trayecto.

Todo esto hace que los servicios conectados sean muy atractivos, pero se perciben como la duplicación de los que se ofrecen en el smartphone y un riesgo para la privacidad de los datos utilizados durante la conducción.