Los vehículos eléctricos han más que triplicado su autonomía en los últimos diez años

Javier Cantagalli     15 enero 2025     3 min.
Los vehículos eléctricos han más que triplicado su autonomía en los últimos diez años

La falta de autonomía ya no es una excusa válida para no comprar un vehículo eléctrico en la mayoría de los casos, salvo escasas excepciones.

Si echas la vista atrás y haces memoria, seguramente recordarás las continuas críticas que se escuchaban hace algunos años por la falta de autonomía de los vehículos eléctricos disponibles en el mercado en aquel momento. Tanto es así que el vehículo eléctrico venía asociado al concepto «estrés por la falta de autonomía«. La mediocre infraestructura disponible de recarga, unida a la escasa autonomía de este tipo de vehículos, obligaba a los arriesgados conductores pioneros en el salto a la movilidad eléctrica a vivir continuamente preocupados por la posibilidad de quedarse tirados en mitad de la carretera.

Mucho han cambiado las cosas desde entonces en los últimos años y, a día de hoy, ya prácticamente nadie habla del «estrés por la falta de autonomía». Y esto no es algo que lo diga yo, sino que lo corrobora un reciente estudio publicado por el Departamento de Energía de los Estados Unidos.

Tesla Supercharger V4 00002

Este organismo norteamericano ha estudiado la evolución de la autonomía de los vehículos eléctricos en su mercado desde 2011 hasta 2024, lo que le ha llevado a obtener algunas conclusiones interesantes. Según el informe presentado, en 2024 la autonomía media de los vehículos eléctricos a la venta en el mercado norteamericano alcanzó las 283 millas -455 km-, obviamente bajo el ciclo de homologación EPA. Una cifra que representa un incremento de 13 millas -21 km- respecto al año anterior.

Una década muy provechosa para la movilidad eléctrica

Aunque este incremento de un año para otro puede parece modesto, la cosa cambia drásticamente en el largo plazo. Si echamos la vista atrás 10 años, hasta 2014, cuando la autonomía media eran tan solo 84 millas -135 km-, eso significa que desde entonces hasta ahora la autonomía media de los vehículos eléctricos a la venta en el mercado norteamericano se ha más que triplicado.

De cara al futuro, podemos seguir esperando nuevos incrementos en la autonomía de los vehículos eléctricos disponibles en el mercado. No obstante, estas mejoras van a ser cada vez menores, ya que la también creciente infraestructura de recarga hace innecesario contar con una mayor autonomía que la que ya se ofrece para la gran mayoría de los trayectos que se realizan.

Mercedes Benz Eqe Suv 801

Estos incrementos en la autonomía se producirán además, fundamentalmente, por mejoras en la tecnología de baterías, que traerán como consecuencia un incremento en la densidad energética de las celdas. Ya que de otro modo resulta contraproducente. Integrar más celdas sin más en el pack de baterías, supondría incrementar su peso y como consecuencia reducir la eficiencia, algo carente por completo de sentido. A lo que hay que sumar el consiguiente incremento en el precio del vehículo.

Esto es lo que viene

La estrategia óptima a seguir por parte de los fabricantes de vehículos eléctricos para los próximos años va a ser justo la contraria, mantener la autonomía de sus vehículos o incrementarla levemente, reduciendo el número de celdas gracias a una mejora en la densidad energética de las mismas, para de este modo lograr que estos vehículos sean cada vez más accesible y también más eficientes. Si esto lo acompañamos de potencias de carga soportada cada vez mayores, que permitan completar una recarga en lo que tardas en tomarte un café, la jugada es maestra.

Señalar por último, que este estudio hace también referencia a la autonomía máxima. Así, si hace una década, ésta era de 265 millas -426 km-, actualmente el Lucid Air ha incrementado esa cifra hasta las 516 millas -830 km-.

Deja un comentario