Conducir un coche propulsado por Gas Natural Comprimido, una opción más para frenar la contaminación

Victor Alós Yus    @sepelaci    21 septiembre 2017     2 min.
Conducir un coche propulsado por Gas Natural Comprimido, una opción más para frenar la contaminación

Un usuario del SEAT León TGI cuenta su experiencia conduciendo este modelo en su versión de Gas Natural Comprimido y se siente satisfecho con su uso

Parece que el absoluto ganador en la carrera de los combustibles alternativos es la electricidad, pero sabemos que en el mercado hay otros combustibles que pueden suponer una gran diferencia a la hora de la conducción sin emisiones contaminantes. Por ejemplo, el Gas Natural Comprimido, una opción que también permite la posibilidad de circular por las ciudades con restricciones en las calles del centro. El Seat León TGI es uno de estos modelos que utilizan este combustible y desde la marca nos hacen llegar las sensaciones de un usuario, que está satisfecho con este modelo.

Para comenzar, el uso del Gas Natural Comprimido permite un ahorro considerable a la hora de repostar, ya que es más barato que la gasolina o incluso resulta mas economico que el diésel. El ahorro, según la experiencia de este usuario, sería de unos 1.000 euros respecto a lo gastado con el modelo diésel que utilizaba antes. En cuanto a ahorros fuera del consumo, hay que tener en cuenta que se trata de un coche catalogado como ECO, así que cuenta con una bonificación a la hora de comprarlo e importantes ahorros en el día a dia. Estos coches disfruta de descuentos en los aparcamientos de las ciudades y en peajes, algo que si se vive en una gran ciudad puede resultar bastante interesante. Y este tipo de vehículos puede circular incluso en los momentos de aplicación de restricciones.

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Otro dato importante es que no existe diferencia entre la conducción con gasolina o con GNC. El motor funciona totalmente igual si lo hace de una manera u otra y no ofrece ninguna diferencia. El motor va utilizando el gas hasta que se agota y luego pasa automáticamente a consumir gasolina. En el cuadro de mandos aparece un aviso luminoso que avisa que se ha cambiado de combustible, pero el conductor no lo nota. Con ambos depósitos llenos, el SEAT León TGI puede recorrer unos 1.300 km, una cifra que viene a estar pareja en otros modelos similares.

Frente a los coches eléctricos, este tipo de vehículos tienen una mecánica más similar a los coches tradicionales, así que no resultan más complejos a la hora de realizar las labores de mantenimiento. En cuanto a la posibilidad de repostar, cada vez hay más gasolineras que disponen de este tipo de combustible, así que es posible realizar un viaje largo utilizando el GNC, planificando las paradas en estas estaciones de servicio. Además, en el caso de no tener una de ellas a mano, se puede circular utilizando con gasolina.

La carrera por la sustitución de los combustibles tradicionales sigue en marcha y, aunque los vehículos eléctricos parecen ser los ganadores por el momento, parece que todavía no se ha escrito la última palabra al respecto. ¿Crees que podrían superar los coches a gas a los vehículos electrificados?


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