Un blindado se convierte en taxi en San Petersburgo

Victor Alós Yus    @sepelaci    30 diciembre 2014     2 min.
Un blindado se convierte en taxi en San Petersburgo

San Petersburgo cuenta desde hace unas semanas con un taxi muy particular: un blindado que se ha comprado al ejército, de ocho toneladas y un blindaje de 14 mm de grosor, que además es anfibio y que se puede alquilar para realizar visitas a la ciudad y que se ha convertido en toda una atracción en la ciudad

Sabemos que las cosas son bastante distintas en Rusia. Sobre todo en lo que respecta a la conducción. Los rusos son unos conductores un tanto extremos y eso lo hemos visto en los vídeos que se publican de vez en cuando. Sí, los que salen de las cámaras que los coches llevan por ley, porque hay tal cantidad de accidentes que las aseguradoras quieren saber exactamente lo que ocurre.

Pues ahora han dado un paso más allá en el tema de la conducción. Y lo han hecho el mundo del taxi, donde ya hemos visto que la imaginación es bastante utilizada para hacer algo diferente. Pero en la ciudad de San Petersburgo se puede hacer un recorrido por esta histórica urbe con un vehículo de lo más original. Se trata de un blindado del ejército, utilizado en las décadas 70, 80 y 90, que ha recibido una licencia para ejercer de taxi y se puede coger como si fuera uno de los tradicionales.

No ha sido tarea fácil, ya que las autoridades locales se negaron en principio a conceder la licencia a este vehículo blindado. Pero finalmente, y bajo ciertas condiciones. Entre ellas, ha sido eliminar el patrón de pintura original, es decir el camuflaje. Finalmente se ha optado por el color rojo, que lo hace muy visible y destaca frente a los otros táxis, pintados de amarillo, aunque tampoco es que le haga demasiada falta. De hecho, es el color de la compañía que lo gestiona y así se integra en la flota.

Desde luego, es útil para evitar accidentes, ya que cuenta con un blindaje de 14 mm, que si es capaz de soportar el impacto de proyectiles del calibre 50, así que podrá aguantar un toque con otro coche. El centro histórico está vedado para este taxi tan particular, ya que sus 8 toneladas hacen inviable que circule por allí.

En contrapartida, al ser anfibio, puede atravesar el río Nevá sin necesidad de buscar un puente por donde hacerlo. La mole de este particular taxi está movida por un motor V8 que le permite moverse a una velocidad máxima de 100km/h.

El precio para poder dar una vuelta por la emblemática ciudad rusa en este taxi es de 5.000 rublos, una cantidad que no llega a los 100 euros. Y desde luego, se ha convertido en un atractivo más a la hora de visitar San Petersburgo.

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Vía | Car Scoops

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