BMW M3, treinta años y cinco generaciones de deportividad y diseño

Victor Alós Yus    @sepelaci    6 diciembre 2015     3 min.
BMW M3, treinta años y cinco generaciones de deportividad y diseño

Este año se ha cumplido el 30º aniversario del lanzamiento del BMW M3, la versión más deportiva y potente del BMW Serie 3, que acaba de presentar su quinta generación, que presenta novedades tanto a nivel estético como en lo que se refiere al motor, más potente y eficiente que en las generaciones anteriores

Si pensamos en una berlina o un coupé del segmento medio con un motor potente y capaz de sacar un eficiente rendimiento deportivo, posiblemente nos venga a la memoria el BMW M3. Este modelo se lanzó el 12 de septiembre de 1985, cuando los ingenieros de la marca alemana comenzaron a trabajar para dotar a la serie 3 de BMW de una capacidad más amplia de motorización para convertirlo en la versión más potente y deportiva de la gama. Tenía que ser un coche de competición pero también debía de ser útil en carretera.

Una vez desarrollado este vehículo, se tenía que homologar y para ello era necesario fabricar y comercializar 5.000 unidades. La respuesta de los usuarios fue mucho más entusiasta de lo esperado y finalmente fueron 17.970 los vehículos de esta gama los que se vendieron. Treinta años después, se ha convertido en un vehículo de culto entre los aficionados a este tipo de coches y sigue estando a la cabeza de preferencias de los conductores de todo el mundo.

La segunda generación del BMW M3 llegó el año 1992, cuando se pensó en ir adecuando la imagen y las prestaciones más a una conducción en carretera que a la competición. Se suavizó su aspecto y se le dotó de una imagen más domesticada, pero sin perder el espíritu deportivo del que ha hecho gala a lo largo de su existencia. El sustituyó por un propulsor de seis cilindros en línea, que era capaz de producir 321 CV a 7.400 rpm.

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En el año 2000 dio paso a una tercera generación, que de nuevo tuvo en su carrocería un aspecto más dinámico y deportivo, buscando recuperar el aspecto de la primera versión del modelo. El motor de seis cilindros en línea fue mejorado para ofrecer hasta 343 CV a 7.900 rpm, con un consumo bastante ajustado teniendo en cuenta sus prestaciones. En la parte externa se eliminaron elementos presentes en la primera generación para darle una imagen más adecuada para la circulación por carretera, pero buscando siempre el espíritu deportivo.

El cuarto capítulo de esta historia se escribió en el año 2007, cuando el BMW M3 recibió un motor V8 capaz de aportar 420 CV a 8.300 rpm. Su aspecto volvió a mutar y pese a contar con algunos elementos que recordaban a las versiones anteriores y que tomaba del modelo básico como las puertas, el aspecto del maletero y los grupos ópticos delanteros y traseros, era completamente distinto. Se trababa de un BMW M3 y debía ofrecer esas diferencias que lo convertían en un coche diferente y único.

Ha llegado el momento de la quinta generación, así que se ha vuelto a trabajar sobre el motor, adecuándolo a la nueva realidad que busca más potencia pero menos consumo y una reducción de los gases contaminantes. Así, el nuevo BMW M3 cuenta con un motor de seis cilindros con la tecnología M TwinPower Turbo que permite una potencia de 431 CV a partir de 5.500 rpm y un par motor de 551 Nm entre las 1.850 rpm y las 5.500 rpm. Además, consume un 25% menos que las versiones precedentes.

Ningún modelo llega hasta la quinta generación si no ha supuesto algo importante para el fabricante, así que se puede considerar que estos cinco coches forman parte de la Historia, en mayúscula, de BMW. ¿Has conducido alguno de ellos? Cuéntanoslo.

Fuente | BMW


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