El coche biodegradable, una posibilidad a largo plazo

JL Arboledas     2 mayo 2011     3 min.
El coche biodegradable, una posibilidad a largo plazo

De vez en cuanto en HighMotor aparece alguna que otra entrada en la que los editores nos muestran verdaderas monstruosidades como coches verdaderamente exclusivos en terribles condiciones debido, casi siempre, por el abandono de sus propietarios que parecen no recordar que tienen verdaderas joyas del automovilismo a la intemperie llenándose de óxido por todos los […]

De vez en cuanto en HighMotor aparece alguna que otra entrada en la que los editores nos muestran verdaderas monstruosidades como coches verdaderamente exclusivos en terribles condiciones debido, casi siempre, por el abandono de sus propietarios que parecen no recordar que tienen verdaderas joyas del automovilismo a la intemperie llenándose de óxido por todos los rincones de su carrocería

Para remediar esto, la verdad en esta ocasión da igual que el coche se encuentre aislado o junto a un montón de compañeros en un desguace esperando que llegue su turno para ser achatarrado mientras las compañías siguen fabricando millones de unidades nuevas todos los años, aparece el concepto de coche biodegradable

Lamentablemente Tierra solo hay una y poco a poco, al igual que pensamos en reducir la emisiones, consumos y demás también deberíamos pensar en qué pasa con todos esos vehículos una vez ya no los queremos, es decir, deberíamos buscar soluciones mucho más “optimas” para deshacernos de toda esa cantidad insana de vehículos que ya no queremos y que poco a poco se nos acumulan.

cochebiodegradable2.jpg

Debido a esta necesidad poco a poco se habla cada vez más fuerza de los coches biodegradables, vehículos como el que puedes ver en pantalla y que ha sido construido por los diseñadores Kenneth Cobonpue Birkner y Albrecht y que precisamente destaca gracias, por ejemplo, a que ha sido construido en su totalidad utilizando materiales como el Bambú.

Según sus diseñadores la vida útil de este vehículo será de 5 años para los propietarios que se muevan con él por países altamente industrializados alargándose hasta los 10 o 20 años para países cuya contaminación sea mucho menor. Después de este tiempo, en vez de tener un pedazo de chatarra oxidado el coche se descompondrá como cualquier otro tipo de planta volviendo a la tierra que en su momento “lo creó”

Lamentablemente por ahora este tipo de proyectos tiene un inconveniente muy grande, básicamente el hecho de que un vehículo dure 5 años quizás no sea lo más idóneo, tal vez, la cosa pintaría mucho mejor si, tal y como hemos comentado anteriormente, la longevidad del vehículo se situase sobre los 10 o 20 años para todos los países

Por otro lado, un coche de estas características, a mi parecer, quizás lo más idóneo fuese que utilizase como medio de propulsión, sus creadores no lo especifican, un sistema eléctrico o algo por el estilo con el consiguiente problema de instalar el propulsor, baterías y demás elementos en un chasis “de mimbre”. Aun así, hay que destacar y sobre todo alabar todo este tipo de iniciativas ya que, en su momento nos parecían curiosos aquellos vehículos eléctricos que en su momento algunos diseñadores avanzados a su época comenzaron a mostrar y hoy son una realidad a corto plazo.

Vía | motorauthority

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