¿Cómo está afectando la cuarentena a la conducción?

El sueño y la fatiga es uno de los principales causantes de accidentes en España. Durante la etapa de confinamiento, esto está aumentando ¿por qué?

La durísima situación que estamos viviendo debido al COVID-19 nos está afectando de muchas maneras. El estado de alarma y la cuarentena generan preocupación, angustia e incertidumbre social y económica. Estas emociones se manifiestan en forma de estrés, trastornos de apetito, de sueño, fatiga o ansiedad.

De todo esto, el sueño y la fatiga son los dos agravantes a tener en cuenta a la hora de coger nuestro coche. Si cualquiera de las situaciones anteriores nos genera insomnio y por ende, una fatiga inusual, se traducen en situaciones peligrosas a la hora de conducir. Desde el lunes mucha gente ha vuelto a sus puestos de trabajo. Dado que el transporte público no es lo más recomendado ahora mismo, el vehículo particular es la principal y casi única vía de transporte.

Debemos detectar los síntomas

Entre el 20 y el 30% de los accidentes de coche están directamente vinculados con el sueño y la fatiga. Por lo que la introducción previa no es algo a tomarse a la ligera. De la misma forma que estamos concienciándonos como sociedad, para crear unos hábitos muy saludables de alimentación e higiene, debemos hacerlo también en lo respectivo al descanso. Unas pautas de sueño y de descanso equilibradas son necesarias para la energía del día siguiente. Y más si tenemos que conducir.

No seguir una rutina, unos horarios, disminuir la actividad física y las preocupaciones, están influyendo a un porcentaje altísimo de la población, lo que le provoca alteraciones del sueño. El sueño es una de las funciones biológicas más importantes. Es tan crucial que nos pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo ya que, de 24 horas al día, solemos o debemos dormir entre 7 y 8 horas.

La falta de sueño y la posterior fatiga afectan a nuestra salud física y mental y pueden tener un efecto terrible en nuestra vida y sobre todo en la conducción. Quedarse dormido al volante o la incapacidad de percibir todo nuestro entorno mientras conducimos puede ser la antesala de un accidente mortal. Este tipo de accidentes suelen ser por choques con otro vehículo, algún obstáculo o la salida de la vía. Todas ellas, por la incapacidad del conductor de reaccionar a tiempo.

Efectos negativos manifestados en la conducción

No es fácil darse cuenta o no es fácil asumirlo. Muchas veces los pasamos por alto y no les damos importancia. Pero si detectamos a tiempo los efectos mientras conducimos, podemos evitar consecuencias atroces. Estos son algunos de los efectos.

Pesadez en los párpados; cansancio de ojos; visión borrosa; reajustes posturales; la cabeza se nos cae; bostezos continuados y dificultar para concentrarse y permanecer alerta al entorno. Si los detectamos, lo mejor será descansar durante unos 20 minutos antes de retomar la marcha.

Consejos

La siguiente lista son consejos para tener una buena rutina de sueño y realizar acciones que nos hagan mejorar sobre todo la calidad del sueño que, muchas veces, es más importante que la calidad.

No deberemos tomar bebidas estimulantes 6 horas antes de dormir porque la cafeína provocará una activación por encima de lo normal y el cuerpo no se relajará para dormir. Intentar no fragmentar el sueño y mantener un mínimo de 6 horas del tirón. La siesta es buena pero breve para evitar que por la noche nos cueste conciliar el sueño. No realizar comidas copiosas antes de dormir. No se aconseja tampoco utilizar dispositivos electrónicos en la cama porque pueden desvelarnos, aunque eso va varía mucho según la persona y el contenido que veamos.

Es cierto que depende del día a día de cada persona, la ducha se toma en un momento u otro. Pero es aconsejable hacerlo antes de dormir para relajar el cuerpo. Intentar no dormir más horas de lo normal los fines de semana ya que romperíamos la rutina que tenemos cogida de las 7-8 horas diarias.

Si realizamos estos hábitos, nuestro sueño mejorará y con ello, la seguridad a la hora de conducir. Causa-efecto. Tener mejores hábitos provocará una mejor calidad de vida y una conducción más segura. Es difícil sobre todo en este momento de cuarentena, pero hay que aplicarse para evitar situaciones que pueden cambiarnos la vida.