El innovador Cupra e-Racer hace contacto con la pista con Jordi Gené al volante

Javier López    @jlopezbryan96    27 julio 2018     2 min.
El innovador Cupra e-Racer hace contacto con la pista con Jordi Gené al volante

El Cupra e-Racer ha acudido al circuito de Castellolí de la mano de Jordi Gené para poner a prueba sus prestaciones y finalizar por completo con su desarrollo.

Las mecánicas eléctricas están afectando a todos los segmentos existentes, algo que podemos ver reflejado en vehículos deportivos, compactos, utilitarios y hasta en coches de competición. En este caso debemos destacar al Cupra e-Racer, la primera apuesta eléctrica por parte de la firma española y que pretende conquistar los circuitos del mundo. Después de haber estado recopilando información durante un tiempo sobre esta nueva creación, por fin somos participes de su toma de contacto con la pista y con Jordi Gené a los mandos del e-Racer, un modelo que nos adelanta el futuro de Cupra.

Cupra se declara como una marca independiente de SEAT y, desde hace unos meses, es la encargada de ofrecer los vehículos deportivos que antes compartían filas con sus versiones estándar. Al mismo tiempo, esta nueva firma es la responsable de desarrollar también los vehículos de competición como el e-Racer, un compacto 100% eléctrico que cuenta con una impresionante puesta a punto.

El circuito de Castellolí ha sido el escenario escogido para que Jordi Gené ponga a prueba las prestaciones del Cupra e-Racer. Al mismo tiempo, el piloto español no solo ha sido el encargado de rodar por la pista con el compacto de carreras, sino también que ha participado en el desarrollo del nuevo e-Racer, un vehículo que pretende tener su propia categoría en el campeonato eTCR que se disputará en el año 2020.

Después de que la compañía de deportivos pusiera a prueba las baterías del Cupra e-Racer en Grobnik (Croacia), han decidido acudir al circuito catalán para analizar el comportamiento dinámico. Al mismo tiempo, también se ha llevado un estudio sobre la potencia máxima de los motores, la gestión de energía frente a la temperatura de todos los elementos, especialmente de las baterías, y la conductibilidad, examinando la respuesta del pedal de acelerador, frenos y recuperación de energía.

Esto es necesario puesto que no solo estamos ante un vehículo con una tecnología bastante reciente, sino también ante unas prestaciones propias de un coche de competición. En las entrañas del Cupra e-Racer se esconden dos propulsores eléctricos situados en el eje trasero y, cuando trabajan conjuntamente, son capaces de generar 680 CV de potencia. Esta cifra permite que el compacto de competición alcance los 100 km/h en tan solo 3,2 segundos.

De esta forma, Cupra ha conseguido demostrar al mundo entero de qué son capaces los vehículos eléctricos y de la multitud de aplicaciones que tiene este tipo de mecánica. Pese a esto, el desarrollo del e-Racer sigue en pie, pero su primer contacto con el asfalto nos anticipa que será muy pronto cuando lo veamos disputar en carreras con otros competidores con mecánicas 100% eléctricas.

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