Estos son los factores que afectan a la autonomía de un coche electrico. ¡Cuidado con ellos!

Conducir un coche eléctrico es algo diferente a conducir un coche con motor de combustión. Las sensaciones al volante cambian y se puede llegar a conducir de manera diferente a como lo hacemos con un vehículo con propulsión tradicional. Uno de los problemas con que nos podemos encontrar con un coche eléctrico es la autonomía, que puede resultar mucho más reducida que si contamos con un depósito lleno de gasolina.

La autonomía de un coche eléctrico viene homologada según el ciclo WLTP, pero esto es solo orientativo, porque esta autonomía puede reducirse de manera considerable debido a una forma de conducción más agresiva o al uso de distintos elementos que equipa el coche. Vamos a ver algunos de los factores que afectan a la autonomía de un coche eléctrico y que puedes evitar al conducir.

Velocidad, uso de los frenos…

Una de las cosas que más afecta a la autonomía de un coche eléctrico es pisar el acelerador. Cuanto más se acelera, más energía se consume. Esto provoca que vayamos más rápido, pero que el número de kilómetros a recorrer sea más reducido. La energía se utiliza para acelerar el coche y esto resta autonomía al coche. Para evitarlo, hay que aprovechar más la inercia del vehículo, sin utilizar el acelerador. De esta manera no se gasta tanta energía para recorrer la misma distancia.

Se estima que por cada kilómetro recorrido si pisar el acelerador se consigue incrementar la autonomía unos 300 metros, así que es una buena idea no hacer uso de una conducción agresiva con un coche eléctrico.

Una cosa curiosa es que en situaciones en la que un coche de combustión interna tendría un consumo más elevado de combustible, un coche eléctrico puede salir beneficiado en cuanto a autonomía se refiere. La circulación a baja velocidad con un uso frecuente del freno ayuda a conservar energía y, en consecuencia, a mantener el número de kilómetros que se pueden recorrer. Eso sí, utilizando los frenos de manera racional y siempre con un motivo justificado.

Se consume más energía en una carretera despejada, que invita a pisar el acelerador, que en trayectos urbanos. En los segundos se circula a menor velocidad y se utiliza más el freno, que ayuda a regenerar energía. En trayectos largos, es aconsejable evitar puertos de montaña, que exigen un mayor uso del acelerador y, en consecuencia, más consumo energético. Una buena planificación de la ruta puede ayudar a evitar gastar más energía de la prevista.

Aire acondicionado, sistema de infoentretenimiento…

El aire acondicionado y la calefacción pueden restar muchos kilómetros de autonomía a un coche eléctrico. El primero consume mucha energía para mantener una temperatura por debajo de que hay en el exterior y el segundo, que no tiene coste energético en coches con motor de combustión, también es un «ladrón» de energía en un coche eléctrico.

Existe la posibilidad de utilizar el climatizador durante los periodos de carga, para conseguir que la temperatura del vehículo sea la óptima cuando se vaya a arrancar el coche. Luego, al utilizar el climatizador solo para ajustar la temperatura, se consigue un ahorro considerable de electricidad y, en consecuencia, ayuda a mantener la autonomía.

El sistema de infoentretenimiento también consume electricidad. Aunque es una cantidad muy inferior, el uso de la pantalla puede traer también consecuencias. Un uso indiscriminado puede hacer que la autonomía se reduzca, aunque en este caso, no sería tan exagerado.

Las manías más comunes que tenemos al conducir

Cuando conducimos tenemos algunas manías que solemos hacer sin pensar y que nos pueden pasar factura sin que seamos consciente de ellas, como las del artículo

Carga en el coche eléctrico

Otro de los factores más importantes es el peso del vehículo. Así que conducir un coche eléctrico con una carga excesiva puede hacer que se reduzca la autonomía. Es importante eliminar elementos superfluos, que incrementan el peso del coche y no son necesarios. Es mejor evitar las barras del techo y una carga excesiva, para disminuir la resistencia al aire durante la conducción.

Con estos consejos podrás obtener el máximo rendimiento a tu coche eléctrico, evitando consumir más energía eléctrica de lo aconsejable y mantener la máxima autonomía posible.