Llega el buen tiempo: como limpiar el coche y eliminar las manchas más difíciles

Con el buen tiempo las condiciones del clima cambian y uno de los principales problemas con que nos vamos a encontrar es que hay más aves por todas partes, lo que provoca una situación muy delicada. Las aves producen muchas manchas en la carrocería, así que esto puede resultar ser un problema para la pintura de la carrocería. Los deshechos de las aves son muy corrosivos y pueden llegar a estropear la pintura del coche e incluso la carrocería, si llega hasta el metal.

Estos no son los únicos elementos que pueden ensuciar la carrocería y provocar daños en la misma. La presencia de mosquitos y otros insectos y resinas de árboles también puede representar un serio problema para el coche, sobre todo si estos caen sobre el parabrisas o la luna trasera.

Preparar el lavado de la carrocería

Todos estos elementos pueden ser retirados con bastante facilidad, pero para ello hay que preparar bien la zona a limpiar. Lo primero que hay que hacer es humedecer bien la zona a limpiar. De esa manera se reblandece las manchas y se pueden retirar bastante bien. Hay que pulverizar las manchas y dejar que el agua haga efecto. Luego se ha de aplicar sobre estas manchas un producto adecuado a cada tipo de ellas y dejar actuar el tiempo que especifique el fabricante del producto.

Para retirar el producto que se ha pulverizado sobre las manchas se ha de utilizar un trapo suave o una esponja húmedos. Normalmente, la suciedad de este tipo puede eliminarse sin problemas. Pero puede pasar que estas se resistan. Si hay manchas sobre los cristales, se puede utilizar una rasqueta para retirarlas, siempre después de humedecer la zona para facilitar su retirada.

¿Cómo limpiar el motor del coche de forma correcta?

Si vas a limpiar el motor del coche sigue estos consejos, de esta forma evitarás llevarte algún que otro disgusto.

Cuando se ha humedecido bien las manchas, se puede pasar la rasqueta y una vez se han retirado, se ha de acabar de limpiar el cristal con un trapo húmedo. Los más adecuados suelen ser las bayetas de microfibras, guantes de lana de oveja o trapos suaves, que no dañan ni los cristales ni la carrocería.

Una vez se han retirado las manchas más grandes, se puede pasar el coche por la lanza de agua a presión del lavadero, ya que el agua a presión acabará el trabajo y dejará limpio el coche. Para terminar, es importante utilizar cera para coches. Esta ofrece una capa de protección adicional que evitará que tanto las caquitas de las aves, los mosquitos o la resina de los árboles se pegue sobre el coche.