Mercedes-Benz amplía su gama con el CLS 63 AMG Shooting Brake

Chema     9 julio 2012     2 min.
Mercedes-Benz amplía su gama con el CLS 63 AMG Shooting Brake

Mercedes-Benz presenta su última creación, el CLS 63 AMG Shooting Brake, el familiar.

Al poco de que Mercedes-Benz presentara de forma oficial su CLS Shooting Brake, saltó a la red un vídeo donde se podía ver desde todos los ángulos la variante más deportiva y extrema, el AMG. Una semana después, la marca de la estrella presenta su familiar más rápido y potente de la historia, el CLS 63 AMG Shooting Brake.

Su exterior e interior apenas sorprende. Sigue siendo un AMG, un modelo con un paragolpes delantero, la parrilla y el capó mucho más agresivos que el modelo base. Las aletas se han ensanchado para mejorar así el flujo de aire y tener sitio donde mostrar al público que no es un modelo cualquiera. La parte trasera incluye un nuevo difusor y las cuatro salidas de escape por donde rugirá el V8.

Su interior muestra la deportividad con la que ha sido dotado este familiar. Asientos de piel nappa, volante achatado, pedales de metal, acabados en negro piano o una palanca de cambios muy pequeña son algunas de las características que distinguen a esta versión.

A diferencia de lo que pueda parecer, el Mercedes-Benz CLS 63 AMG Shooting Brake monta un motor AMG de 5,5 litros V8 biturbo. Está disponible de forma estándar con 525cv y 700nm de par motor, pero si añadimos el paquete «Edition 1», la potencia aumenta hasta 557cv y el par a unos impresionantes ​​800Nm. El V8 incluye inyección directa de gasolina, inyectores piezoeléctricos, intercooler aire/agua, gestión del generador y una función de arranque/parada denominado Start&Stop.

Las cifras de rendimiento son un 0 a 100 km/h en 4.4 y 4.3 segundos respectivamente, y una velocidad máxima limitada electrónicamente de 250 km/h.

El CLS 63 AMG Shooting Brake viene equipado con una caja de cambios automática de doble embrague con siete velocidades. Como en el resto de modelos preparados por AMG, esta cuenta con cuatro modos de funcionamiento dependiendo de la deportividad que pedimos al coche. El primero, completamente automático, está pensando para mejorar el confort y reducir el consumo de carburante. El segundo, denominado Sport, cambia a mayor número de revoluciones y pasa de una marcha a otra a mayor velocidad. El último modo automático es el conocido Sport Plus, este permite llegar a la máxima potencia del motor con cambios ultrarápidos. Para los más exigentes esta el modo Manual.

Con el objetivo de detener a estos cinco metros de familiar, los ingenieros han optado por un equipo de frenos de 360 mm, con ventilación en el eje direccional. Las ruedas delanteras son de medidas 255/35 R19 y las traseras 285/30 R19.

Desde mi punto de vista es un coche que no entra en mi filosofia de Mercedes-Benz, más teniendo un modelo muy parecido como es la Clase E. Aún así, seguro que encuentra su cuota de mercado.

Fuente | Mercedes-Benz


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