Mercedes-Benz enseña los dientes con su nuevo SUV eléctrico GLC: el nuevo BMW iX3 ya tiene rival directo

Tan solo un día después de que BMW nos sorprendiese con el iX3, y anticipándose también al inicio de IAA Mobility 2025 que se celebrará esta semana en la ciudad alemana de Múnich, Mercedes-Benz acaba de presentar su nuevo GLC con tecnología EQ. Un SUV eléctrico que, según el propio fabricante alemán, está destinado a marca un punto de inflexión en el mercado dentro de su segmento.

A primera vista no cabe duda de que el nuevo GLC es un Mercedes, manteniendo la esencia de la marca de la estrella con un estilo reconocible pero refinado. Después de la mala experiencia vivida por Mercedes-Benz con los EQC y EQE -incluyendo las variantes SUV-, cuyo diseño ha sido percibido por muchos de sus clientes como excesivamente futurista, con el nuevo GLC el fabricante alemán ha apostado por un enfoque algo más conservador, sin dejar por ello de mostrar un cierto aire de modernidad. Llama especialmente la atención la enorme parrilla frontal, propia de un vehículo de combustión que requiere más aireación, pero que en esta ocasión integra un innovador sistema de iluminación.

El nuevo GLC EQ ha sido desarrollado desde sus orígenes para ser eléctrico, y es por ello que está basado en la plataforma MB.EA-M diseñada exclusivamente para este tipo de vehículos, a diferencia del nuevo CLA que emplea la plataforma MMA válida también para variantes híbridas. El empleo de esta nueva plataforma en el GLC EQ, ha permitido a los ingenieros de Mercedes-Benz integrar tecnologías más innovadoras y optimizar el rendimiento del vehículo, además de mejorar su eficiencia.

Una única versión de lanzamiento para que no te compliques la vida

La versión presentada por el fabricante alemán en esta primera toma de contacto con el nuevo GLC EQ es la 400 4MATIC, que cuenta con tracción integral gracias a dos motores síncronos de imanes permanentes, que entregan conjuntamente una potencia de 360 kW. Esta versión es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en tan solo 4.3 segundos, estando limitada su velocidad máxima a 210 km/h. Señalar, por otro lado, que integra también una transmisión de dos velocidades en el eje trasero y un desacoplador en el delantero. En cuanto al consumo energético, Mercedes-Benz afirma que se sitúa entre los 14.9 y los 18.8 kWh cada 100 km bajo el ciclo de homologación WLTP, dependiendo del nivel de equipamiento elegido.

En lo que respecta al pack de baterías, un componente esencial de cualquier vehículo eléctrico, cuenta con una arquitectura de 800V y emplea celdas prismáticas, ofreciendo una capacidad total de 94 kWh, que le permite recorrer hasta 713 km bajo el ciclo de homologación WLTP.

Por otro lado, a la hora de realizar una recarga, soporta una potencia máxima de 330 kW, lo que hace posible incrementar el porcentaje de carga desde el 10 hasta el 80 por ciento en 22 minutos. Para las recargas en corriente alterna empleando un wallbox, equipa un cargador interno de 11 kW, ofreciéndose otro de 22 kW como opción. Adicionalmente, y como cabría esperar en un vehículo de esta categoría en 2025, soporta también carga bidireccional, aunque las funciones especificas de las que dispondrá se implementarán en un futuro próximo mediante una actualización de software.

Los puntos de carga a 400V no serán un problema

Un aspecto importante a destacar es que, tras la polémica surgida por la falta de compatibilidad del nuevo CLA con puntos de carga ultrarrápidos en corriente continua a 400V, este nuevo GLC eléctrico integrará un convertidor de voltaje. Aunque todo apunta a que en algunos mercados será opcional.

El nuevo GLC eléctrico combina confort y dinamismo gracias a una suspensión neumática similar a la del Clase S, con amortiguación ajustable y dirección en el eje trasero -hasta 4.5 grados-, lo que mejora la maniobrabilidad y la estabilidad. En el interior, el espacio aumenta gracias a una batalla 84 mm más larga y una longitud total de 4.85 metros, 13 cm más que en el GLC con motor de combustión que ya conocemos. Esto se traduce en mayor comodidad para los pasajeros y mayor espacio para el equipaje, con un maletero de 570 litros -ampliable a 1.740 litros al abatir los asientos-, a lo que hay que sumar el compartimento delantero debajo del capó de 128 litros.

Bienvenido al futuro de Mercedes-Benz

Al acceder al habitáculo del vehículo, el nivel tecnológico que ofrece el GLC salta a la vista gracias a una impresionante pantalla única MBUX Hyperscreen de 39.1 pulgadas con resolución mejorada, que corre además una nueva versión de MBUX. Así mismo, detalles como la iluminación ambiental con estrellas integradas en el techo de cristal electrocromático, elevan la experiencia a bordo.

Comparado con el BMW iX3, el nuevo GLC ofrece ventajas en lo que respecta al espacio de carga y la capacidad de arrastrar un remolque, pero queda algo por debajo del nuevo SUV eléctrico del fabricante bávaro en cuanto a autonomía, con unos 100 km menos, por las diferencias en la capacidad del pack de baterías y el coeficiente aerodinámico de ambos vehículos. El iX3 promete además una mayor potencia de carga soportada con 400 kW, por los 330 kW del GLC eléctrico. Elegir entre uno y otro no será desde luego sencillo para todos aquellos que estén interesados en adquirir un SUV eléctrico alemán en este rango de precios y, probablemente, la fidelidad de marca puede acabar decantando la balanza para un lado o el otro en muchos casos.