Los Mercedes Clase S 63 y 65 AMG 2018 aterrizan en forma de coupé y cabrio

El mundo de los superdeportivos suele estar representado por vehículos radicales, rápidos y poco prácticos. Por norma general son coches que se compran con el corazón y no con la cabeza, pero siempre ocuparán un lugar muy especial en nuestro garaje. Sin embargo, hay vehículos dentro de este segmento que son la excepción. Nos referimos a los nuevos Mercedes-Benz Clase S 63 y 65 AMG, los cuales acaban de llegar en forma de coupé y cabrio junto con el restyling que sufrió el vehículo de cara al 2018.

El Mercedes Clase S siempre se ha caracterizado por ser la berlina de lujo por excelencia y esto no iba a ser menos en sus versiones más deportivas. El cabrio y el coupé ofrecen el mismo nivel de exclusividad que la berlina, solo que centrado principalmente en las plazas delanteras pese a gozar de un gran espacio detrás. Pero la firma alemana nos quiere demostrar, una vez más, que la comodidad y la potencia pueden ir de la mano.

Esto lo vemos reflejado en su máximo esplendor en las versiones más radicales del Clase S: el 63 y 65 AMG. Ambas motorizaciones estarán presentes tanto en la variante cabrio como coupé y ofrecerán toda la radicalidad en forma de dos puertas y con el techo al descubierto. Hace poco os contábamos que todas las versiones del Mercedes Clase S se renovaban, pero la firma alemana ha decidido llévalo a otro nivel.

El S63 AMG, en todas sus versiones, cuenta con un poderoso motor V8 biturbo bajo el capó. Este propulsor desarrolla 612 CV de potencia y 900 Nm de par. Estas cifras hacen posible que el 0-100 suceda en tan solo 3,5 segundos y alcance una velocidad máxima de 250 Km/h aunque esta está limitada electrónicamente. Pero el motor no es lo único que debemos destacar, también su estética.

Los nuevos Clase S con apellido AMG, siguen manteniendo la elegancia y la sutileza propia de la berlina más exclusiva de la firma de la estrella. Aún así, también encontramos varios elementos que lo convierten en un vehículo más deportivo que un Clase S convencional. Lo más destacable es la nueva parrilla delantera panamericana que hemos visto en los AMG GT3. Las defensas también han sido modificadas dotándole de un aspecto más agresivo.

Por otra parte, el S65 AMG cuenta con un motor V12 biturbo de seis litros que entrega 630 CV y 1000 Nm de par. Esto lo convierte en el Clase S más potente de la historia. Sin duda alguna, la firma de la estrella ha querido llevar a la berlina por excelencia un paso por encima y lo ha conseguido. Pero estas especificaciones tienen un precio, el cual parte desde los 210.000 euros para el S63 AMG Coupé.