Porsche planea lanzar versiones híbridas de todos sus modelos

La presión a la que se está sometiendo a los fabricantes deportivos para que se adapten a las nuevas normativas de emisiones contaminantes está haciendo mella. La alemana Porsche hace tiempo que se puso manos a la obra y hoy en día vende una variante híbrida del nuevo Cayenne, además de ponernos verdes de envidia con la limitada producción del ya no tan utópico 918 Spyder, también híbrido.

El año que viene, si acaba recibiendo la luz verde de la directiva, le tocará al Panamera, pero ahí no acabará la «electrificación». El jefe de desarrollo de producto de la firma de Stuttgart, Wolfgang Dürheimer, declaró hace unos días que en el futuro, todos los modelos de la gama tendrán su propio sistema de propulsión que combine un motor de gasolina con otro o más eléctricos.

Dürheimer afirmó que precisamente la fabricación del 918 Spyder les va a venir de perlas porque les servirá para analizar cómo repetir la hazaña en futuros productos. Los 911, Boxster y Cayman acabarán cayendo, pero el jefe de desarrollo de producto no supo todavía dar una franja temporal en la que podríamos verlos.

Hasta que se hagan realidad, los 216 gramos de CO2 por kilómetro de media que exige la Unión Europea que alcance Porsche para 2015 (lo que significa una reducción de 41 gramos con respecto a la actualidad) los irá preparando a base de meter motores de cuatro cilindros en algunos modelos. Para que acaben rindiendo lo esperable en un Porsche, Dürheimer explicó que planean utilizar la turboalimentación y la inyección directa como soluciones.

También significará una ligera dieta para los nuevos coches, que tendrán que pesar como mínimo un 10% menos que la generación a la que sustituyen. El jefe de producto declaró que Porsche está trabajando en carrocerías de fibra de carbono para los modelos de calle que consigan recortar unos 50 kilogramos de sus masas. También estimó que estaría lista para dentro de unos cinco años.

Vía | Automotive News