Prueba: Kia Soul 1.6 CRDi Burner (Parte I)

Hace apenas unas semanas que lleva a la venta y no podíamos pasar sin probar la nueva apuesta de Kia para la ciudad. El Kia Soul es un coche joven, con un diseño atrevido que mezcla varias formas, pero ante todo dirigido a un público urbanita. El diseño a mi me recuerda al eslogan del Volvo C30 (o te gusta o lo odias) pero lo que si es seguro es que el Kia Soul llama la atención por donde pasas.

Gracias al concesionario AUTOMOTO, concesionario Kia de Vigo pudimos probarlo. Nuestro modelo era el kia Soul 1.6 CRDI VGT Burner, es decir, el tope de gama con motor diesel y con algunos extras del paquete Fashion (los vinilos exteriores, tapiceria interior a juego, alfombrillas a juego, etc). El precio de la unidad probada se situaba en los 20.192 euros (sin descuento), aunque el Kia Soul está disponible desde los 13.700 euros (incluyendo descuentos promocionales).

Motor y prestaciones

El Soul que probamos venía con el motor 1.6 CRDI de 128 cv, un viejo conocido de la marca que está vez sube las prestaciones hasta los 128 cv, un motor correcto para el Kia Soul. La otra opción disponible es el 1.6 gasolina de 124 cv pero por consumos y prestaciones no compensa y es más recomendable el motor diesel.

Las prestaciones del Soul con este motor diesel se ven penalizadas por el peso del vehículo y eso se nota a la hora de conducirlo. El motor responde a pleno rendimiento entre las 1900 y 2500 vueltas con lo que tiene un desarrollo de marchas algo corto. Lo que más me ha gustado del motor es el empuje siempre lineal, es decir, no notas un brusco cambio de potencia ni un desfallecimiento en el empuje brusco.

En ciudad, el motor es más que suficiente respondiendo bien, con fuerza, y con consumos contenidos rondando los 7 litros (oficial 6.3l/100km) y además su tamaño medio es más que apto para la la circulación en ciudad. En carretera se desenvuelve bastante bien, con un consumo que ronda los 5.5 l/100 km (oficial 4.6l/100km) y en autopista no le cuesta nada llegar a los 120 km/h con un empuje siempre constante.

El punto negativo del motor, a parte de la penalización por el peso y de que podría tener algo más de potencia para recorridos extra-urbanos, es el ruido. Al ralentí suena bastante y como los viejos diesel, en el habitáculo no se nota tanto por una buena insonorización. Y en autopista a velocidades legales también se mantiene en un nivel estable pero mejorable de ruido, además en autopista el diseño también contribuye y penaliza el ruido.

Por último destacar que tiene un comportamiento muy bueno y aplomado, en parte gracias a sus suspensiones algo duras (geniales en curvas, malas en zonas bacheadas) y al ESP de serie. También cuenta con unos frenos buenos con discos a las cuatro ruedas y una dirección con asistencia variable que no es todo lo directa que debería ser pero correcta. Con lo que el balance del comportamiento es muy positivo, y no se me mermado por la altura elevada del coche (sólo es algo rudo en zonas bacheadas).

Continuamos para la siguiente parte con la habitabilidad y equipamiento del Kia Soul.