
El testigo de avería del motor se puede encender por varios motivos y aunque no todos son graves, hay que tenerlo en cuenta y llevar el coche al taller
La batería es fundamental para que el coche funcione y aunque no es habitual puede quedarse sin carga, hay que recargarla e ir hasta el taller a revisarla
Te has levantado temprano para ir al trabajo. Te has duchado, desayunado y te has vestido rápidamente. Ya estás listo para salir al mundo y enfrentarte al día. Te sientas al volante de tu coche, le das al contacto y… nada. El motor no da señales de vida. La radio no suena. Los pilotos de encendido del coche están ahí, pero no hay nada más. Lo siento, te has quedado sin batería. Y ahora, ¿qué?
La batería es el elemento que alimenta todo el sistema eléctrico del coche, cuando el motor no está en marcha y está en funcionamiento el alternador. Es lo que alimenta el motor de arranque del coche con motor de combustión y que permite ponerlo en marcha. También alimenta el resto de dispositivos eléctricos del coche, así que es fundamental para su normal funcionamiento. Normalmente se recarga cuando está en funcionamiento el motor, ya que la alimentación de los sistemas eléctricos pasa al alternador. Este ofrece la energía suficiente para hacer funcionar al coche y es lo que permite que todo funcione correctamente.
Los coches gastan la energía de la batería cuando no están en marcha, por ese motivo es posible que se descargue en un momento dado. Lo que ocurrirá entonces es que no habrá suficiente electricidad en la batería para permitir que el motor de arranque pueda ponerse en marcha. Tampoco funcionará la radio, que se desconfigurará. El sistema de información y entretenimiento tampoco podrá ponerse en marcha y el coche quedará inservible.
Aunque no es momento de buscar las causas de haberse quedado sin batería, sí es recomendable revisar, sobre todo en coches más antiguos, si nos hemos dejado las luces puestas, intermitentes o si llevamos bastante tiempo sin arrancar el coche. Éstas pueden ser las causas más comunes, eliminando el obvio problema en el alternador, por las que hemos podido quedarnos sin batería.
Para solucionarlo hay que olvidarse de sistemas de arranque que hemos escuchado desde hace tiempo. Lo de empujar el coche en segunda y soltar el embrague para ponerle en marcha no es aconsejable. Puede causar una avería grave y es mejor olvidarse de ello. Una de las soluciones más sencillas es pedir ayuda a otro conductor que tenga cables con pinzas. La manera correcta de utilizar estos es la siguiente:
Si se dispone de un arrancador booster, no hace falta otro coche. Se colocan las pinzas y luego se activa el cargador booster. Si las pinzas no están bien colocadas, no funcionará, así que los riesgos de avería se elimina.
Otra manera de solucionar este problema es, claro, llamar al seguro para que envíen una grúa a través del servicio de atención en carretera. De esta manera será el mecánico de la grúa quien realizará la operación y esta se hará con todas las medidas de seguridad. Eso sí, el resultado final será el mismo. Es decir, habrá que ir hasta el taller para revisar la batería y asegurarse de que continuará funcionando.
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