
Jaguar nuevamente introduce pequeñas novedades en su SUV eléctrico, el I-Pace, centrados exclusivamente en actualizar su imagen exterior
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El Jaguar I-Pace se ha enfrentado a muchos problemas a causa de su batería, lo que ha provocado que la marca recompre los coches y se olvide de solucionarlos.
Cuando llegó, el Jaguar I-Pace prometía ser una revolución dentro del catálogo de Jaguar. Se trata de un crossover eléctrico que se presentó en 2019 y que se convirtió en un adelantado a su tiempo, ya que no había ningún modelo similar en el mercado europeo. Su diseño elegante y con esa ventaja que le daba ser el primero, se convirtió en una esperanza de éxito.
Pero algo no funcionó como se esperaba y el Jaguar I-Pace no consiguió reunir las ventas que se esperaba de él. Para acabar de estropear el prometedor camino hacia el éxito del modelo, comenzaron los problemas. Se registraron bastantes indicios de que era proclive a los incendios, que no resultaba fiable y que estaba plagado de problemas.
Esto ha provocado que cada vez se vean menos unidades del I-Pace en las carreteras y más en los desguaces. Durante los años en que ha estado en el mercado, el Jaguar I-Pace ha sufrido varias retiradas del mercado debido a problemas con la batería y otros elementos importantes del coche.
La situación ha provocado que en varios mercados Jaguar haya tomado una decisión radical. En algunos países, Jaguar ha comenzado a comprar unidades del I-Pace a sus propietarios para retirarlos del mercado y evitar futuras reclamaciones por parte de estos.
Se están haciendo públicas imágenes de varios desguaces donde van a terminar estos Jaguar I-Pace retirados de las calles, esperando a ser procesados y desmantelados. Parte de los problemas que sufrieron este modelo de la marca británica parecen provenir de las características de las baterías LG que equipaban.
Estas eran propensas a sobrecargas térmicas y tendían a calentarse demasiado, con el consiguiente riesgo de incendiarse. Desde Jaguar se intento compensar este riesgo modificando el software. Se intentó que este gestionase mejor la circulación de la energía y se evitara el riesgo. También intentó identificar a los vehículos que tenían más probabilidades de sufrir un incendio espontáneo.
Al final, la marca ha decidido iniciar las recompras de los coches y dejar de intentar solucionar el problema. Los planes de Jaguar pasan por el desarrollo de un nuevo modelo eléctrico, que se ha adelantado en la forma del prototipo eléctrico Type 00 Concept, que se presentó el mes de diciembre.
Este modelo estará equipado con unas baterías más seguras que evitarán todos estos problemas y que marcan una autonomía de hasta 694 kilómetros.
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