Entra en vigor la reducción de la velocidad máxima a 90 km/h en vías secundarias

Miguel Lorente     29 enero 2019     3 min.
Entra en vigor la reducción de la velocidad máxima a 90 km/h en vías secundarias

Hoy 29 de enero entra en vigor la reducción de la velocidad máxima en vías convencionales. Se baja, pues, de 100 km por hora a 90 la velocidad máxima permitida

Hoy 29 de enero entra en vigor la modificación de la legislación en materia de Tráfico por la que queda padeceremos la reducción la velocidad máxima en vías convencionales a 90 km/h.

Desde las 0:00 del presente día, más de 11.856 km de la Red de Carreteras del Estado con una calzada cuya anchura de más de 7 metros sufren la reducción en la velocidad máxima de 100 km/h a 90. Esta rebaja en la velocidad máxima permitida entra como una de las medidas para 2019 de la DGT.

Y es que, con su vuelta, Pere Navarro había manifestado su intención de reducir, una vez más, la mortalidad en las carreteras y, como ya ha demostró en su anterior mandato como director de la DGT, las medidas represivas serían forma de proceder.

La relación entre la velocidad inadecuada y los accidentes en vías convencionales

Según los datos que maneja la DGT, en los últimos cinco años, hasta tres de cada cuatro personas que perdieron la vida en carretera sufrieron un accidente en vía convencional. Solo en 2017, contabilizadas un total de 1.321 personas fallecidas en accidentes ocurridos en vías interurbanas, 1.013 de éstas murieron en carreteras convencionales.

Tomando los argumentos de la Dirección de Tráfico, la mayoría, aunque sin especificar qué porcentaje, de estos accidentes tienen en la velocidad su causa. Omitiendo también si se trata de velocidad en exceso o por defecto, la velocidad inadecuada resulta un factor determinante en las salidas de la vías, cuya repercusión supone el 40 % de los accidentes con fallecidos en estas carreteras, seguido de la colisión frontal, con un 27 %.

Y contra una circulación en vías convencionales a velocidades inapropiadas, la DGT establece que, la forma para reducir los accidentes y, por extensión, los fallecimientos, es reducir y poner bajo control de la autoridad competente solo la velocidad máxima.

Se reduce la velocidad máxima y se aumenta el control

Una reducción de la velocidad máxima en vías convencionales que viene acompañada de un incremento de la vigilancia de su cumplimiento. En palabras del director general de Carreteras, Javier Herrero, “esta reducción de la velocidad debe ir acompañada de una mayor vigilancia y control por parte de las policías encargadas de la vigilancia del tráfico y de mejoras y actuaciones en el diseño de las infraestructuras por parte de los titulares de la vía”.

Reducir la velocidad tiene un coste al Estado

Una modificación ésta la de la reducción de la velocidad máxima en vías convencionales cuyo coste supone un desembolso a las arcas públicas de más de 526.000 euros. Esto es lo que ha supuesto cambiar las 2.719 placas que marcaban la anterior velocidad máxima por la que hoy entra en vigencia, lo que significa una media de casi 200 euros por placa.

Esta reducción de la velocidad en vías convencionales entra poco tiempo después de que, el mismo Pere Navarro, haya anunciado que, durante este año 2019, se ampliará el número de radares para incrementar el control las sanciones de quienes circulen por encima de la velocidad máxima permitida.

Que cada cual saque sus propias conclusiones.

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