Este Ford Mustang de 1965 ha recibido la tecnología autónoma de la mano de Siemens y de la Universidad de Cranfield, quienes han permitido que recorra Goodwood.
Así es Robocar, el primer coche autónomo y eléctrico en subir la colina de Goodwood
El Festival de la Velocidad de Goodwood ha contemplado cómo un vehículo completamente autónomo y eléctrico participa en su tradicional subida de la colina.
Llegó casi de incógnito, sin grandes anuncios ni comunicados previos. Sin que nadie le abriera paso en el paddock del Festival de Velocidad de Goodwood, sino esperando pacientemente su turno. Y tampoco pudo desplegar todo su potencial pues, por motivos de seguridad, la organización del festival decidió limitar sus prestaciones. Así, ni tan siquiera durante la salida pudo mostrar toda su velocidad. Sin embargo, el Robocar ha sido uno de los grandes atractivos de la edición 2018 del Festival, pues se trata del primer vehículo de conducción autónoma que participa en la tradicional subida a la colina en Goodwood.
Robocar recorrió las 1,16 millas de reviradas curvas que componen el tradicional recorrido de la subida a la colina en el Festival de la Velocidad de Goodwood. Lo hizo como cualquier otro participante, con la peculiaridad de que, en su caso, se trataba del primer coche que realizaba el histórico recorrido… ¡sin conductor!
“Bueno, realmente no es asi”, decía satisfecho Jun Imai, representante de la empresa Roborace creadora del Robocar. “Sí que hay un conductor al volante, pero se llama AI, inteligencia artificial. AI se encargó de todo lo que habitualmente hace un conductor, de toda la conducción desde el inicio en la línea de salida hasta la llegada a la línea de meta”, afirma el Jefe del Proyecto de Roborace.
Según Imai —quien apenas lleva un mes en el cargo— el Robocar había visto su “velocidad“ limitada a 120 km/h (75 mph) para poder ascender a lo alto de la colina. Fue programado para la ruta con la información reunida por un segundo prototipo del modelo, esta vez conducido por humanos, que previamente realizó un recorrido de reconocimiento” para comprobar que los datos eran certeros. “Es bueno saber que los humanos realmente son útiles para algo”, dijo Imai.
Robocar no ha sido el único vehículo autónomo que ha ascendido la colina en la presente edición del Goodwood Speed Festival. Un Ford Mustang, patrocinado por la empresa alemana Siemens, también realizó el recorrido, solo que en este caso un conductor humano sí que iba a bordo del coche, listo para actuar y tomar el mando en el caso de que algo fallara. Sin embargo, en el caso de Robocar, se prescindía por completo de la figura del controlador a bordo del coche, del mismo modo que tampoco se contaba con un operador externo que pudiera controlar el vehículo mediante el uso de telemetría. “No fue necesario en ningún momento. El coche estuvo funcionando impecablemente durante todo el fin de semana.
Robocar es el modelo desarrollado para las carreras de vehículos autónomos y eléctricos que Roborace está desarrollando. Se trata de una competición de vehículos sin conductor con la que la organización de las carreras de la Fórmula E quiere mostrar la evolución y progresos de los vehículos de conducción autónoma durante la celebración de los Grandes Premios de Fórmula E.
Robocar es el primer vehículo autónomo desarrollado con ese fin. La tradicional subida a la colina de Goodwood ha supuesto todo un reto para los ingenieros del sistema, pues la constante sucesión de curvas del recorrido, los árboles, las sombras y todo el entorno que rodea el trazado han supuesto una dura prueba para los sistemas de visión artificial, radar, y GPS que el coche lleva embarcados.
Para impulsarse, Robocar dispone de cuatro motores eléctricos de 135 kW cada uno que, en total, le aportan una potencia superior a los 500 CV.
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