¿Sabrías diferenciar los modelos de Porsche?

¿Sabrías diferenciar los modelos de Porsche? Al igual que sucede en todas las marcas, cada modelo de la casa de Stuttgart tiene un nombre oficial y un código interno. A veces, el nombre y el código interno coincide pero no es lo más habitual. Lo entenderás si te pongo como ejemplo lo que sucede en las Series de BMW. La Serie 3 tiene multitud de modelos pero internamente se diferencian por los códigos internos como e30, e36, e46, e90 y así hasta llegar al G80, pues lo mismo sucede con Porsche.

Si bien es cierto que en la casa de Stuttgart los términos son algo más complejos. Ponemos como ejemplo al Porsche 356 A 1500 GS Carrera de 1955. Este modelo pronto se convirtió en un deportivo para admirar. Es cierto que las nomenclaturas con complejas pero tienen una explicación lógica. Si seguimos con el modelo que hemos puesto como ejemplo podemos deducir que se trata de un Porsche 356 de la Serie A que contaba con un bloque de 1,5 litros y se clasificó como un coche deportivo gracias a las siglas GS, Grand Sport y Carrera.

Esta que hemos puesto como ejemplo no es la única, seguro que conoces a alguien que conoce al dedillo algunos de los nombres más famosos de la marca alemana como pueden ser os 811, los 964, los 993 o incluso los Spyder, Carrera y Speedster. Si eres de los que colapsas cuando te dicen que el Porsche 911 también se denomina 993, este artículo es para ti.

¿Qué significan las nomenclaturas de Porsche?

Tenemos que irnos hasta 1931 para entender los términos de la compañía de Ferdinand Porsche. En este momento, cada pedido tenía un código interno. El primero fue el tipo 7 que era una berlina para el fabricante Wanderer. Luego llegó el Tipo 22 que se convirtió en el Auto Union. En 1938 nació el Tipo 60 que era un Volkswagen. La numeración iba aumentando con cada pedido. El 8 de junio de 1948, se llegó al proyecto 356 y que por primera vez se denominó Porsche 356. El número no cambió con el tiempo pero se fue mejorando con las series A, B y C.

Así hasta el sucesor del Porsche 356. El nuevo modelo tenía que ser compatible con la planta de Volkswagen. «Como los números 900 aún no se habían asignado en Wolfsburgo, los responsables de Zuffenhausen eligieron el 901 para la versión de seis cilindros y el 902 para una posterior de cuatro cilindros. Sin embargo, surgió un problema inesperado: Peugeot declaró que habían estado usando números de tres dígitos con un cero en el medio desde 1929 y poseían los derechos legales de todas las secuencias numéricas similares en Francia. El cero se reemplazó rápidamente por el uno y solo hubo que cambiar la numeración en la parte trasera del coche y en los folletos publicitarios».

La gama fue aumentando y llegó el Porsche 914, el Porsche 924, el Porsche 928 y el Porsche 944. «La flexibilidad se hizo cada vez más demandada a la hora de nombrar todos los modelos Porsche. El 911 es un claro ejemplo de ello: en 1968 recibió la designación interna de «Serie A» por primera vez; en 1969 le siguió la «Serie B» y en 1970, la «Serie C». El siguiente salto evolutivo llegó con la «Serie G», sustancialmente rediseñada, que se presentó en 1973. Por otra parte, algunas versiones concretas dentro de las series también recibieron su propio número. Tales son los casos del Porsche 911 Turbo (denominación interna 930) y del Porsche 911 SC RS (denominación interna 954)».

A partir de aquí, las generaciones del 911 se han ido sucediendo de la siguiente manera: en 1988 llegó el 964, al que siguió el 993 (año 1993), el 996 (año 1997), el 997 (año 2004), el 991 (año 2011) y el actual 992, que se lanzó al mercado en 2019. Entre medias de estos números relativos al 911, que no son consecutivos ni siguen un orden concreto, figuran otros que hacen referencia a distintos, como el Porsche Carrera GT (conocido internamente como 980), el Porsche Boxster (siendo el 986 la primera generación, seguida de los 987, 981 y 982) y el Cayenne (con denominación 955 en su primera generación). La tradición de los códigos de tres dígitos se mantiene todavía hoy, aunque con un cierto grado de libertad creativa.