Shelby Super Snake 2018: la desfachatez de 800 CV y mucha diversión al volante

Javier López    @jlopezbryan96    6 junio 2018     3 min.
Shelby Super Snake 2018: la desfachatez de 800 CV y mucha diversión al volante

Shelby American ha vuelto a escoger al Ford Mustang para aplicar sobre él el apellido Super Snake. Gracias a esto, el muscle car es capaz de erogar hasta 800 CV

El Ford Mustang lleva pautando la historia de los muscle car desde su nacimiento en los años 60 y, con el transcurso del tiempo, muchos han sido los apellidos que ha adoptado el deportivo americano. Seguro que si escuchamos la palabra «Shelby» nuestra piel de petrolhead empedernido se estremecerá, y no podremos evitar pensar en todo lo que conlleva dicho apellido cuando se posa sobre las carnes del Mustang. Ahora el pony car por excelencia ha decidido volver a pasar por las manos de Shelby para dar lugar al Super Snake, una bestia de la automación capaz de dejar sin aliento a cualquiera.

Mientras que el Shelby GT500 no hace su acto en escena, el preparador norteamericano ha decidido ofrecer un paquete muy especial para el Ford Mustang, con el objetivo de saciar las ansias de aquellos que anhelan la versión más radical del muscle car. Sin embargo, Shelby ha sabido cómo sacar provecho de la base que ofrece el deportivo de Ford, ya que el sobrenombre Super Snake acentúa hasta el más mínimo detalle del Mustang.

Estéticamente nos encontramos con la característica deportividad del Mustang, donde su imponente anchura y carismático diseño tipo fastback llaman la atención por doquier. Sin embargo, Shelby ha querido exaltar aún más los rasgos del pony car, y para ello han recurrido a diferentes modificaciones. Por una parte, nos encontramos con un nuevo splitter mucho más agresivo, que realza los atributos del Mustang y, al mismo tiempo, nos encontramos con una doble entrada de aire sobre el capó para refrigerar a su todopoderoso V8.

Si proseguimos analizando al Shelby Super Snake, nos percataremos de que el lateral recibe nuevos ensanches para albergar las llantas de 20 pulgadas que posan plácidamente bajo este Mustang tan especial. Al mismo tiempo, la zaga se reinterpreta con la presencia de un spoiler tipo «cola de pato», que permitirá mejorar la aerodinámica, al igual que su nuevo difusor trasero, el cual se inscribe directamente en el lenguaje de diseño de Shelby.

El preparador americano también ha aprovechado la oportunidad para dar rienda suelta a su imaginación y elevar la mecánica del Mustang GT hasta otro nivel. Shelby ha partido directamente del poderoso propulsor V8 de 5.0 litros y 450 con el objetivo de elevar su potencia hasta los 710 CV en primera instancia, pero no se han quedado ahí. Tras la instalación de un sistema de sobrealimentación y varias modificaciones en la ECU, Shelby American ha conseguido ofrecer un segundo paquete que es capaz de ofrecer hasta 800 CV de potencia, una cifra con la que es capaz de declarar un 0 a 100 km/h en tan solo 3,5 segundos.

Sin embargo, el Shelby Super Snake no solo es potencia bruta y, para poder transmitir con seguridad su nueva jauría de caballos, ha sido necesario hacer cambios en la suspensión y frenos, donde unas nuevas pinzas -de seis pistones en el eje delantero y de cuatro en el trasero- firmadas por Brembo se encargarán de detener al Mustang más fiero hasta la fecha. Sin embargo, conseguir este mayor rendimiento tiene su precio.

Todo aquel que no pueda esperar a que Ford desvele al nuevo Shelby GT500 y quiera poseer a este intachable Super Snake, tendrá que desembolsar un total de 113.445 dólares, unos 96.300 euros al cambio. De esta forma, Shelby American mantendrá su legado intacto con el Super Snake, donde todo lo que implica se puede ver perfectamente reflejado en esta nueva generación del Mustang.


Deja un comentario