Suzuki SV-7GX, la nueva sport-turismo japonesa presentada en el EICMA

Las croosover, esas motocicletas que toman lo mejor de lo mundos «sport» y «turismo», están de moda como bien está demostrando en esta ocasión Suzuki durante la celebración del EICMA de Milán con la nueva incorporación que veremos próximamente en su catálogo: la SV-7GX, una moto que ha sido desarrollada a partir de la SV650 pero que toma ciertos rasgos estéticos de su hermana mayor, la GSX-S1000GX que presentaron a comienzos de 2024.

Suzuki describe a su nueva SV-7GX como una motocicleta que combina tecnología, diseño y una manejabilidad propia una naked, un tipo de motocicleta que siempre suelen destacar por su agilidad, pero que a la vez serán tan confortable y ergonómica como una tourer gracias a la postura erguida que puede llevar el piloto en todo momento, pudiendo así tener una moto con la que disfrutar en carreteras reviradas pero con la que hacer kilómetros sin ninguna preocupación.

Estéticamente la nueva Suzuki SV-7GX toma como referencia a la GSX-S1000GX, con unas líneas deportivas que llaman poderosamente la atención dadas en parte por el semicarenado que monta y puede elegirse en los colores Pearl Brilliant White combinado con Metallic Triton Blue, Pearl Matte Greige en combinación con las llantas en color rojo y la tonalidad Glass Sparkle Black. En su frontal presenta un llamativo faro LED de doble función integrado a la perfección con el resto del carenado, mientras que en la zaga el faro trasero se encuentra inmediatamente después del asiento dejando el colín propiamente dicho en algo ridículo en cuanto tamaño.

Equipa cubremanos para ayudar tanto en la protección del piloto como en la aerodinámica, algo que en lo que también trabaja la cúpula ligeramente inclinada y regulable en tres posiciones, tras la que se encuentra una pantalla TFT a color de 4,2 pulgadas que permite seleccionar distintos modos de visualización además de poder usar conectividad a través de la app Suzuki Ride Connect+ disponible tanto para iOS como para Android, con la que podremos acceder a navegación paso a paso, alertas meteorológicas y de tráfico, avisos de velocidad y notificaciones de llamadas o calendario. Además, podremos conectar dispositivos a través del puerto USB-C de 5V/3A instalado con fácil acceso.

Su parte ciclo comienza estando compuesta por el chasis característico de la familia SV de Suzuki, es decir, chasis tubular de acero que permite una gran rigidez y un bajo centro de gravedad. En el eje delantero Suzuki ha instalado una suspensión delantera telescópica de 41 mm y, en el eje trasero, un monoamortiguador trasero con siete niveles de ajuste de precarga. No podemos olvidarnos del sistema de freno delantero con doble disco de 290 mm cada uno y pinzas cuatro pistones, siendo un solo disco en el eje trasero con pinza de un solo pistón, todo ello trabajando con el sistema ABS que se equipa de serie. Por cierto, la Suzuki SV-7GX monta de serie llantas de 17 pulgadas.

Cabe destacar, como decíamos al principio al comentar las características principales de la Suzuki SV-7GX, que el piloto se situará en una posición cómoda y erguida con la que realizar cientos de kilómetros sin cansarse en exceso, algo que dado gracias a la instalación de un manillar alto de aluminio que se encuentra en una posición más cercana al piloto y es más ancho si lo comparamos con el de SV650, concretamente mide 740 mm. Además, el asiento ha sido rediseñado para que sea más cómodo tanto para piloto como pasajero, todo ello con una altura contenida de 795 mm respecto al suelo.

A nivel mecánico la Suzuki SV-7GX se encuentra animada por el bloque bicilíndrico en V a 90º de 645 cm³ que genera 73 CV a 8.500 rpm y un par máximo de 64 Nm a 6.800 rpm. Este motor es un viejo conocido de la marca japonesa caracterizado por su fiabilidad, contundencia y suavidad, el cual ha sido evolucionado para equipar acelerador electrónico, tres modos de conducción y un control de tracción de tres niveles, además de estar ligado a una transmisión de seis velocidades con Quick Shifter que permite subir y bajar marchas sin embrague. Con peso del conjunto de 211 kg y un generoso depósito de 17,4 litros la SV-7GX registra un consumo de 4,2 litros/100 km, lo que sin duda le ayuda a certificar una gran autonomía.