La Formula E incrementa drásticamente la potencia de sus monoplazas de cuarta generación
La Formula E se reinventa una vez más potenciando el rendimiento y las capacidades de los monoplazas en favor del espectáculo.
La Fórmula E acaba de presentar su nuevo monoplaza Gen4, que competirá en la temporada 2026/27 del campeonato. Este vehículo representa un avance notable en prestaciones y tecnología, manteniendo la esencia original de la competición.
El chasis, gran parte de la suspensión y la batería siguen estandarizados para todos los equipos y fabricantes. Solo el software y el tren motriz eléctrico, incluida la suspensión trasera asociada al motor, quedan abiertos al desarrollo libre. Esto último es una novedad, ya que por vez primera se permite desarrollar libremente la suspensión trasera, siempre que esté integrada al tren motriz.
La potencia sube también de forma significativa. Con esta cuarta generación los vehículos en carrera alcanzarán los 450 kW, con picos de 600 kW en el Modo Ataque, frente a los 300 kW actuales con 350 kW en Modo Ataque. Por otro lado, a diferencia del Gen3 Evo, que solo activa el motor delantero al arrancar o en Modo Ataque disfrutando de tracción total temporal, el Gen4 permite usar ambos motores en cualquier fase de la competición. La regeneración también aumenta hasta los 700 kW.
Más potencia y baterías de mayor capacidad
Como es lógico pensar, ese incremento en potencia -y en consecuencia en consumo energético- debe venir acompañado de un aumento en la capacidad de la batería. En esta cuarta generación su capacidad útil crece un 43 por ciento, hasta los 55 kWh, lo que con toda seguridad tendrá su efecto en las estrategias de los equipos.
Es importante además destacar, que el Gen4 se anuncia como el monoplaza más sostenible hasta la fecha. Una afirmación que se basa en el empleo de materiales cien por cien reciclables, con al menos un 20 por ciento de contenido reciclado.
En diseño, recupera formas más clásicas, alejándose de las líneas angulosas del Gen3. Los alerones delantero y trasero, más grandes y estandarizadas, mejoran la aerodinámica y el agarre sin que los equipos puedan invertir en desarrollos propios, lo que reduce gastos excesivos en los túneles de viento para obtener finalmente resultados muy limitados.
Monoplazas más rápidos
Aunque por el momento no hay cifras oficiales, algunas pruebas realizadas junto con la FIA apuntan a que este nuevo monoplaza será mucho más rápido que el Gen3 Evo actual. Según el propio Jeff Dodds, el jefe de la Formula E, las vueltas de clasificación podrían ser hasta cinco segundos más rápidas, equiparándose al nivel de la Fórmula 2. Los fabricantes recibirán sus primeros chasis Gen4 tras las pruebas iniciales para integrar sus propios sistemas, antes de los tests conjuntos en otoño de 2026.
“Codesarrollado con la FIA, el monoplaza Gen4 es la máquina más avanzada, exigente y sostenible que hemos creado, con la que se redefinen los límites del rendimiento y la responsabilidad ambiental”.
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