¿Qué pasará cuando sea tu propio coche el que te pida que le lleves al taller?

Guillermo Lopez     17 septiembre 2018     7 min.
¿Qué pasará cuando sea tu propio coche el que te pida que le lleves al taller?

Igual que los automóviles se adaptan a las nuevas tecnologías, los servicios existentes a su alrededor también. Y en breve los talleres hablarán con el coche

No pasará mucho tiempo antes de que sea tu propio coche quien se “ocupe” de buscar la mejor oferta de mantenimiento y/o reparación de tus piezas y concierte la cita con el taller elegido para llevarla a cabo. Y no, no te preocupes, porque tampoco será necesario que seas tú quien acuda con el coche al taller o quien vaya a recogerlo una vez acabada el servicio elegido: tu coche será lo suficientemente inteligente como para ir y volver sólo. Y esto es sólo una de las infinitas posibilidades que la aplicación del big data, la conectividad, la inteligencia artificial y el denominado Internet de las cosas (IoT) van a permitir en tu relación con el automóvil en un futuro mucho más cercano de lo que te imaginas.

Durante la próxima década los automóviles van a cambiar mucho más y más profundamente aún de lo que lo hicieron durante los últimos cincuenta años. Esta frase, repetida por un cada vez mayor número de analistas del automóvil tiene su base en el increíble salto tecnológico que la industria del automóvil está experimentando gracias al desarrollo del internet de las cosas (IoT) y va a seguir dando a medida que la aplicación de la tecnología, la conectividad y la inteligencia artificial vayan desarrollando su actividad sobre el automóvil.

Cuando hablamos de nueva movilidad, nos referimos no sólo a nuevos sistemas de transporte o a nuevas tecnologías de impulsión aplicadas a los vehículos. La nueva movilidad se desarrolla —al tiempo que los conceptos de hibridación, electrificación, coche conectado y conducción autónoma— también por igual en el universo de servicios y labores vinculadas al sector de automoción. Así, por ejemplo, no será raro contemplar como en un futuro mucho más cercano de lo que pensamos, será el propio vehículo el que decidirá no sólo cuándo es preciso acudir al taller para realizar labores de mantenimiento o reparación; sino que también se encargará de gestionar la cita con los mecánicos en el taller de tu elección.

Cada vez es mayor el número de servicios multimarca independientes de los servicios oficiales de los fabricantes que ofrecen la misma o mayor calidad en sus reparaciones, hasta el punto que muchos de ellos obtienen certificaciones que les habilitan para mantener las garantías que los propios fabricantes ofrecen en sus vehículos. Además, ahora muchos de los componentes del automóvil se comercializan en kits o conjuntos de piezas optimizados en un único embalaje y con calidad de equipamiento original, lo que facilita una rápida intervención en la sustitución o reparación de las posibles piezas dañadas a bordo de tu coche con total garantía y efectividad.

Cada pieza del coche dará información de su estado y funcionamiento

En los próximos años, las redes IoT se van a ir incorporando a los distintos componentes mecánicos, hasta el punto de que serán las propias piezas y componentes los que facilitarán información sobre su estado y funcionamiento. Una información vital para establecer períodos de mantenimiento más certeros y precisos gracias a las tecnologías big data y a la inteligencia artificial que facilitarán que esas redes IoT puedan compartir y utilizar los datos.

Así, serán las propias piezas de tu coche las que determinen cuando han llegado a su momento de obsolescencia y las que detecten si su funcionamiento es o no correcto, lo que permitirá detectar averías o malfuncionamientos mucho antes y programar labores de mantenimiento o reparación en aquellos momentos en los que de verdad sea preciso realizarlas. En un futuro cercano serán los propios coches los que determinen cuando uno de sus componentes está llegando o ha llegado al final de su vida útil y acuda —gracias a la conducción autónoma — al taller para proceder a la reparación y sustitución de las piezas y componentes afectados por unos nuevos o en mejor estado.

Cuando lo hagan, los talleres ya estarán avisados de antemano y dispondrán de todo lo necesario para poder realizar las labores que el vehículo precisa. Contará con las piezas necesarias porque habrá podido solicitarlas antes de la llegada del vehículo a sus instalaciones, y dispondrá de espacio en sus boxes dado que la visita también habrá sido programada. Todo ello redundará en un mejor servicio, de mayor calidad y con precios más reducidos o ventajosos que los actuales, dada la mayor eficiencia que el taller alcanzará.

No sólo tu coche será el beneficiado, el resto de coches también

Y no acaban ahí los beneficios. Con la información obtenida durante su intervención en tu automóvil, los talleres alimentarán a su vez grandes bancos de datos (big data) donde su información se cruzará con la de otros talleres. Así, gracias a la información acumulada y al cruce de esta con la procedente de otros modelos o piezas semejantes será más fácil conocer con total certeza cuando y como los desgastes son normales o son irregulares, cuando las averías se producen por fallos recurrentes, cuando son consecuencia de otros malfuncionamientos ocultos en tu automóvil e, incluso, cuando se deben a fallos en la producción de la propia pieza.

Y todo esto no está tan lejano como parece, sino que incluso ya está en marcha en algunos modelos, como por ejemplo el nuevo Audi Q7, cuyo control electromecánico de balanceo de la carrocería envía constantemente información a la nube para compartirla con otros vehículos. Información que permite conocer el comportamiento del vehículo en carretera en distintos momentos y circunstancias. Así, cuando por ejemplo pasa por un fuerte socavón en la carretera, el registro captado por el control de balanceo se manda a la nube y advierte a otros vehículos de la posición exacta del mismo y de las reacciones adoptadas por el coche para equilibrar el coche en función de la velocidad y ángulo de giro del coche, de la situación climatológica y del estado de la carretera. Con esa información otros vehículos pueden avisar a sus conductores de la presencia de irregularidades en el firme durante el tramo por el que circulan, establecer parámetros previos de funcionamiento de su control de estabilidad para “absorber” las irregularidades sin afectar a la dinámica del vehículo, e incluso notificar a los responsables del mantenimiento de la vía y a los servicios de emergencia del problema.

El taller del futuro, más cerca del presente

Las labores de los talleres también se agilizarán y mejorarán de calidad al incorporarse paulatinamente en todos ellos los nuevos sistemas de reconocimiento de las averías y los nuevos equipos de reparación, entre los cuales las gafas de realidad aumentada que pronto veremos a todos los mecánicos utilizar ayudarán a mejorar la fiabilidad y calidad de las intervenciones realizadas-

Gracias a estas gafas, los operarios dispondrán en momento real de toda la información necesaria para realizar su labor. A través de las gafas de realidad aumentada irán siguiendo los distintos pasos y procedimientos optimizados en las diferentes operaciones de taller de cada coche y modelo puntual, lo que evitará distracciones y equivocaciones durante la reparación. Con las gafas de realidad aumentada, los trabajadores conocerán información vital para la reparación, como pueden ser los pares de apriete, los pasos a seguir y el orden de estos en cada reparación, las piezas asociadas a las distintas reparaciones que es necesario sustituir,… lo que hará mucho más precisa, rápida y certera su intervención.

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