Tesla lanza con notable éxito su servicio de robotaxis en Austin (Texas)

Cumpliendo con la palabra dada, Tesla ha iniciado este pasado domingo su servicio de robotaxis en la ciudad texana de Austin en los Estados Unidos. En este despliegue inicial la compañía está utilizando 20 unidades de su renovado SUV Model Y, con un campo de acción limitado a una sección bastante amplia de la ciudad.

Tal y como ya comentó hace algunos días el propio Elon Musk, la prioridad en esta fase inicial de lanzamiento del servicio es la seguridad. Evitar que haya incidentes que puedan poner en duda la viabilidad del proyecto. Es por ello que, de forma temporal, en todos los vehículos viaja un monitor de seguridad. Ubicado eso sí en el asiento del pasajero, el del conductor va vacío.

Por el momento, solo es posible utilizar este servicio de robotaxis mediante invitación, siendo un muy reducido grupo de personas los que lo han podido probar. Aunque esto es algo que cambiará con el paso de los días. Los pasajeros, que deben ser mayores de 18 años, viajan en los asientos traseros siempre con el cinturón de seguridad abrochado, ya que el vehículo no iniciará la marcha en caso contrario. El coste del servicio es, por el momento fijo, cargándose en la cuenta del cliente 4.20 dólares por viaje, independientemente de la distancia del trayecto. Aquellos que lo deseen pueden además llevar equipaje en el maletero.

Utilizar un robotaxi de Tesla no puede ser más sencillo

Al subir al vehículo, y una vez abrochado el cinturón de seguridad, el viaje se inicia pulsando un botón en la pantalla central para las plazas traseras o en la propia aplicación para dispositivos móviles. Empleando esa misma pantalla es posible acceder a servicios de música en streaming como Apple Music, Spotify o YouTube Music, para amenizar el recorrido; o incluso visualizar una película o el capítulo de una serie mediante servicios de vídeo en streaming como Netflix, Hulu o Disney+, teniendo siempre en cuenta que cualquier recorrido en ciudad suele ser algo más breve.

El vehículo tiene además en cuenta las preferencias ya conocidas de cada cliente. Si es propietario de un vehículo de Tesla, el sistema ya sabe que acostumbra a seleccionar una temperatura concreta, por ejemplo 23 grados centígrados, y esa será la temperatura por defecto al iniciar un recorrido en cualquier robotaxi, existiendo la posibilidad de realizar ajustes en el climatizador desde la pantalla central para las plazas traseras.

Actualmente, las unidades del Model Y que están circulando por la ciudad de Austin operando como robotaxis emplean una versión de software especial, sustancialmente más desarrollada que la que está disponible para cualquier propietario de un vehículo de la compañía en Estados Unidos con el FSD activado. No obstante, Elon Musk ha prometido que este software estará disponible para todos los vehículos en ese mercado antes de finales de año.

Tesla está empleando este mismo software en entornos controlados, como pueden ser sus plantas de producción, en las que los vehículos salen de la línea de ensamblaje por sí mismos, autónomamente, hasta el aparcamiento en el que se almacenan temporalmente hasta el día de la entrega al cliente. Elon Musk ha prometido además que, en un futuro próximo, los vehículos saldrán directamente de la planta hasta la casa de su nuevo propietario, reduciéndose así de forma drástica los costes de almacenamiento. Si todo va según lo previsto, la primera de estas entregas autónomas se llevará a cabo el próximo día 28 de junio.