Walter de Silva no quiere diferencias en diseño entre eléctricos y no eléctricos

Fernando Alvarez     9 septiembre 2011     1 min.
Walter de Silva no quiere diferencias en diseño entre eléctricos y no eléctricos

Walter da Silva es muy bien conocido dentro del mundo del diseño, además de ser la cabeza del departamento homónimo de Volkswagen. En declaraciones a Autobild, da Silva explica que los Volkswagen tienen que ser todos iguales, sin diferencias entre eléctricos y modelos convencionales, cuando casi todo el mundo busca un distanciamiento del diseño tradicional […]

Walter da Silva es muy bien conocido dentro del mundo del diseño, además de ser la cabeza del departamento homónimo de Volkswagen. En declaraciones a Autobild, da Silva explica que los Volkswagen tienen que ser todos iguales, sin diferencias entre eléctricos y modelos convencionales, cuando casi todo el mundo busca un distanciamiento del diseño tradicional con los nuevos conceptos eléctricos.

Si uno siguiera las tendencias a cualquier costo, se corre el riesgo de diseñar algo tan a la última, que se habrá olvidado para el año siguiente. Los coches eléctricos tienen sus popias necesidades de diseño, eso es verdad. Pero eso no alterará nuestro criterio diseñando coches.

A pesar de que el coche eléctrico mayormente se rige por la aerodinámica cuando se diseña su forma definitiva, da Silva piensa todo lo contrario:

Fíjense en nuestro concepto 1 Litro. La aerodinámica determinó la silueta del coche. Pero en cambio el Up! no solo tiene una silueta atractiva, sino que también ofrece lo mejor en cuanto a funcionalidad. El cliente no va a perder nada comprando la versión eléctrica. Las diferencias son mínimas, salvo en equipamiento específico.

Da Silva también comentó que las próximas generaciones de coches estarán diseñados de adentro hacia afuera, dando una importancia muy especial al diseño interior, la ergonomía y el equipamiento disponible para conectar muchos dispositivos portátiles y de entretenimiento. Algo así como cnvertir el interior del coche en una segunda casa pequeña, según dice da Silva.

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