Coches con historia: Honda NSX

Fernando Alvarez     2 abril 2011     3 min.
Coches con historia: Honda NSX

Tal vez el Honda NSX no da la impresión de ser un deportivo de pura raza pero ha sido uno de los modelos más emblemáticos de Honda y uno de los que más se extrañan desde que abandonó la línea de producción en 2005. Mientras seguimos esperando una decisión de Honda con respecto a una […]

Tal vez el Honda NSX no da la impresión de ser un deportivo de pura raza pero ha sido uno de los modelos más emblemáticos de Honda y uno de los que más se extrañan desde que abandonó la línea de producción en 2005. Mientras seguimos esperando una decisión de Honda con respecto a una nueva generación, repasemos un poco al NSX de anterior generación.

El NSX era el clásico deportivo con algunos matices agregados por la genialidad del motor VTEC, su disposición central y su monocasco de aluminio. Lo que Honda quería era acercar la tecnología de la Fórmula 1 a las calles y lograr un deportivo para ser conducido solamente por personas con un gran nivel de pilotaje.

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En 1986 se contaba ya con el primer prototipo y con la decisión de que el NSX sería el primer coche del mundo fabricado en serie en tener el monocasco totalmente de aluminio, tal era uno de los objetivos. Para el segundo prototipo se contó con la opinión del mismo Ayrton Senna, que dijo que «lo sentía un poco frágil». A pesar de que el aluminio no era tan rígido como el chasis de un Porsche o Ferrari, se decidió continuar desarrollando el coche con monocasco de aluminio pero con un poco más de rigidez estructural.

El tercer prototipo ya contaba con mejoras en el monocasco, desarrollado íntegramente en la pista de Nurburgring, siendo la primera vez que un fabricante japonés se establecía a lo largo de ocho meses en otro país para desarrollar un coche. Esta vez, se logró aumentar la rigidez del vehículo en un 50%.

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Para 1989 el primer coche ya estaba listo y se presentaba en el salón de Chicago, comenzando la producción en 1990. Los inconvenientes de trabajar con un material tan frágil como el aluminio fue solucionado por Honda de la manera más expeditiva posible: construyendo su propio sistema de soldadura y montaje, a un ritmo de 25 unidades diarias.

El NSX comenzó a tener un éxito considerable de ventas y hubo quienes tuvieron que esperar hasta tres años para que les entregaran sus coches. Más adelante llegó el Type R, una evolución que llegó gracias a consejos, comentarios y pedidos directos de los clientes de NSX.

El NSX contó con motores V6 desde el inicio. Las primeras unidades se entregaron con el motor de tres litros y 270 caballos, mientras que luego pasó a tener una subida de cubicaje hasta llegar al V6 de 3.2 litros con 290 HP.

El NSX fue una maravilla de deportivo en su momento. En 2005 las ventas del modelo habían bajado drásticamente y Honda lo discontinuó debido a los costos de construirlo. Todavía hoy hay quienes siguieron el desarrollo del NSX (después de 6 años de su salida del mercado) y hasta la propia Honda sigue en la senda del NSX, con el Mugen NSX-RR Concept presentado como una curiosidad en el año 2008.

No hay mejor muestrario del NSX que aquel famoso video de Ayrton Senna en Suzuka, que habrás visto muchas veces, pero que vale la pena ver muchas más. Esto sí que es conducir un deportivo…

Vía | Honda Worldwide y Wikipedia

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