Continúan los problemas con la conducción autónoma: Uber suspende sus pruebas en Arizona

Victor Alós Yus    @sepelaci    27 marzo 2017     2 min.
Continúan los problemas con la conducción autónoma: Uber suspende sus pruebas en Arizona

Un accidente provocado por un conductor ajeno a Uber ha causado la interrupción de las pruebas de conducción autónoma para la flota de la empresa en Arizona

Ya hemos contado en muchas ocasiones que uno de los grandes retos de la industria automovilística es la conducción autónoma. Muchos fabricantes están trabajando en ello y anuncian sus novedades respecto sus avances. Y no solo los fabricantes, sino que también las empresas de transporte tienen intereses puestos en estos desarrollos. Uber, por ejemplo, está trabajando para ofrecer el servicio de transporte autónomo para sus clientes, ahorrándose la presencia de un conductor.

Actualmente, la flota de Uber en algunas ciudades de Estados Unidos cuentan con una o varias unidades de este tipo para ir realizando pruebas. Y parecía que todo iba bien y que los test estaban resultando satisfactorios. Pero este fin de semana ha ocurrido un accidente en una población de Arizona en la que se ha visto involucrado uno de estos coches autónomos y Uber ha tomado la decisión de cancelar todas las actividades relacionadas con esto en el estado.

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Podemos pensar que esto demuestra, una vez más, que los sistemas de conducción autónoma todavía no están listos y que necesitan más control y pruebas para ser efectivos. Y tendremos razón, pero el caso es que el culpable de este suceso ha sido el otro coche. Según la policía, ha sido un despiste del conductor del otro vehículo involucrado el responsable del accidente, por lo que el coche de Uber ha sido víctima del despiste del otro coche.

Aún así, la compañía ha interrumpido todas las pruebas con el coche autónomo en Arizona, a la espera de evaluar la situación y ver cómo pueden evitar futuros accidentes en situaciones de tráfico real. El coche funcionaba en modo de autoconducción, aunque contaba con un conductor humano controlando el volante. De todas maneras, ni este ni los sistemas de apoyo a la conducción pudieron actuar a tiempo y se produjo el golpe, que dejó tumbado al coche sobre un costado.

No es el primer revés que sufre la flota de Uber, ya que también tuvo que suspender las pruebas de conducción autónoma en California al no poder conseguir la confianza de la autoridades y no consiguió las autorizaciones necesarias para llevarlas a cabo. Una lástima, porque son estas las pruebas que conseguirán que la tecnología avance de manera correcta y funcional. Por ahora, las empresas han de seguir trabajando para pulir todos los errores y hacer que la conducción autónoma se convierta en algo habitual.

Vía | Carscoops


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