Al Gobierno alemán le gusta la oferta de Magna para comprar Opel

Guillermo Arnal     23 mayo 2009     2 min.
Al Gobierno alemán le gusta la oferta de Magna para comprar Opel

El fabricante de componentes austriaco-canadiense ha detallado sus planes sobre la compra de Opel en una reunión con la Cancillería alemana en Berlín y parece que ha logrado superar a las otras ofertas de la italiana Fiat y el inversor estadounidense Ripplewood, si bien la decisión final recae en la central de General Motors en […]

El fabricante de componentes austriaco-canadiense ha detallado sus planes sobre la compra de Opel en una reunión con la Cancillería alemana en Berlín y parece que ha logrado superar a las otras ofertas de la italiana Fiat y el inversor estadounidense Ripplewood, si bien la decisión final recae en la central de General Motors en Estados Unidos. El jefe del Estado alemán de Hesse, donde se sitúa la central de Opel, Roland Koch, ha declarado que la propuesta de Magna es la que «más se acerca a los deseos y esperanzas de los políticos alemanes, pero también de los trabajadores».

Magna, no obstante, realizaría un reparto de acciones un tanto complejo. Obtendría un 55% de General Motors Europa y no el 100% como haría Fiat. El 20% de ese porcentaje iría a parar a la propia Magna y el otro 35% sería para el fabricante de coches ruso GAZ y el banco ruso Srebank. Un 10% pertenecería a los trabajadores de Opel y el 35% restante a General Motors. Además, Magna necesitaría 5.000 millones de euros en garantías e invertiría 700 millones de euros en la empresa para construir nuevos modelos y fábricas.

En cuanto a los puestos de trabajos, Fiat desmintió ayer que pretenda destituir a 18.000 empleados, sino que serían 10.000, los mismos que han presentado Magna y Ripplewood. Además, el director de Magna, Siegfrid Wolf, ha confirmado que la supervivencia de las fábricas del Reino Unido y de Bélgica estaría en peligro -si bien podrían encontrarse otros fabricantes que las reutilizaran- pero las cuatro de Alemania tendrían la permanencia asegurada.

La oferta de Fiat gustaba poco en el punto de los trabajadores, pues dado el claro solapamiento de modelos entre ambos fabricantes podría producir un mayor número de despidos y acabaría con más fábricas. A pesar de todo, el ministro alemán de Economía, Karl-Theodor zu Guttenberg, ha afirmado que todavía quedan «cuestiones abiertas» por lo que aún no está todo terminado. La decisión final deberá anunciarse la próxima semana, prácticamente al mismo tiempo que la fecha en la que General Motors deberá presentar su nuevo plan de reestructuración al Tesoro estadounidense.

Vía | Heraldo de Aragón

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