El Alpine A290 Rallye es el coche de rallies que llega para triunfar

Pensar en un vehículo destinado a la competición movido con energía eléctrica es algo que hasta hace muy poco parecía imposible. Pero las cosas han cambiado y el Alpine A290 Rallye quiere hacer que la movilidad eléctrica se convierta en un referente para estas duras pruebas. Las versiones para rally de Alpine siempre han estado a la altura de la apuesta y ahora la historia se repite con este modelo eléctrico.

Este modelo se ha diseñado tanto para los pilotos que se atreven por primera vez con la competición como para los veteranos, que quieren ponerse a prueba con un vehículo eléctrico. Con el Alpine A290, la marca quiere seguir avanzando en la sostenibilidad en las competiciones y por ello, este vehículo ofrece una tecnología adecuada para cumplir con su función de manera más eficiente.

Este modelo se basa en el Alpine A290, el primer coche urbano eléctrico deportivo de la marca. Las características del modelo le permiten ofrecer un rendimiento muy adecuado para la competición, pero con las modificaciones que se le han aplicado, resulta muy práctico y ofrece mejores soluciones para superar los retos.

Entre las modificiaciones que ha disfrutado el Alpine A290 destaca la supensión, que ha sido equipada con amortiguadores ALP Racing Suspension, que ofrecen un control más completo del vehículo cuando participa en una carrera. Permiten ajustar la altura de la carrocería según el terreno, ayudando a que la movilidad sea continua. Se puede ajustar también la inclinación, algo que hereda del coche de serie. Los muelles de suspensión y las barras estabilizadoras se han diseñado para esta variante y ofrecen más rigidez para obtener un soporte óptimo de la carrocería en las duras condiciones de los rallyes.

En cuanto a los frenos, en la parte delantera se han colocado pinzas monobloque de seis pistones y discos de gran tamaño, 350 mm de diámetro. En la parte trasera, hay pinzas de un solo pistón sobre discos de 280 mm. El ABS desarrollado por Alpine Racing permite que se optimice el uso de los frenos. Un freno de mano hidraúlico ayuda a mantener bajo control a este vehículo de competición.

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Motorización del Alpine A290 Rallye

El motor que equipa este modelo ofrece 220 CV y un par máximo de 300 Nm, que se transmiten al tren delantero mediante un diferencial autoblocante ZF de deslizamiento limitado. La reductora ha sido rediseñada para optimizar su utilización y la gestión electrónica que mejora su funcionamiento. La batería se recarga del 20 al 80% con una potencia de carga de 100 kW en 28 minutos.

En cuanto a la seguridad, este modelo equipa un buen catálogo de ADAS para garantizar que los ocupantes van a poder a estar tranquilos a bordo del coche durante la prueba. El habitáculo se ha adaptado para ofrecer toda la comodidad posible al piloto y al copiloto, mientras que no se olvida de que es un coche de competición y la equipación se orienta a esto.