Audi A5 Cabrio y BMW Serie 3 Cabrio, a prueba (Diseño exterior, interior y acabados)

Diego G. Moreira     22 septiembre 2012     5 min.
Audi A5 Cabrio y BMW Serie 3 Cabrio, a prueba (Diseño exterior, interior y acabados)

Segunda parte de la comparativa entre el Audi A5 Cabrio y BMW Serie 3 Cabrio. Ahora analizamos el diseño exterior, interior y maletero.

Ya conocemos a nuestros dos protagonistas, además de sus motorizaciones. Por un lado está el diesel de tres cilindros con 204 CV que equipa el Audi A5 Cabrio y por otro el motor gasolina también de tres litros con seis cilindros en línea y una potencia de 218 CV que mueven al BMW Serie 3 Cabrio.

Tras hablar de sus motores, comportamiento y consumos, ahora toca ver en profundidad el apartado de diseño. Para ello tenemos dos opciones bien diferenciadas, la capota de lona o techo rígido. Pero esta no es la única diferencia entre nuestros dos protagonistas, así que continua con nosotros en esta comparativa y te contaremos todo sobre estos dos cabrios premium.

Diseño exterior, deportividad y elegancia

Siempre que hablamos de BMW suele pensarse en una marca que apuesta por la deportividad, en ciertos que incluso en el diseño tiran hacía ese lado de la balanza. Mientras que la puesta en escena del Audi A5 Cabrio con su capota de lona negra, apuesta hacía la elegancia del diseño tradicional.

Y como son cabrios, empezamos nuestro análisis del diseño por esa característica que los define. El Audi A5 Cabrio al contar con la capota de lona, nos ofrece un accionamiento en movimiento siempre que no pasemos de los 50 km/h y un aislamiento del habitáculo bien conseguido, tanto térmica como acústicamente hablando.

BMW nos ofrece un vehículo quizás algo más versátil, puesto que tenemos un Serie 3 Coupe y un Cabrio prácticamente en el mismo coche, pero esto tiene dos desventajas. La primera es la pérdida de capacidad del maletero, el techo duro ocupa más espacio que la capota de lona y la segunda es que deberemos detenernos completamente si queremos descapotar el coche o capotarlo.

Ahora que ya conocemos las ventajas de uno y otro techo, seguimos con el repaso al diseño. En el caso del Audi A5 Cabrio, se beneficia de un pequeño restyling que ha sufrido hace poco, mientras que el BMW está cercano a recibir el diseño de la nueva generación del Serie 3 (poco tardará en aparecer un nuevo frontal).

Ambos apuestan por las luces diurnas tipo LED, cada uno a su manera marcando la imagen de marca. Audi apuesta por los LED que perfilan el faro y BMW por sus típicos círculos que ahora ya son blancos gracias a la los LED. Luces bi-xenon y largas automáticas, son dos equipamientos disponibles en ambos cabrios, con una lista de extras prácticamente idéntica.

En la zaga de nuevo la misma tecnología, luces traseras con LED tanto para el Audi como para el BMW. Si al final las diferencias entre ambos radican en el diseño exterior y la capota. Puesto que la tecnología es similar en ambos modelos, ya sea de serie u opcionalmente.

Diseño interior, espacio y calidad de los materiales

Aquí hay un punto a tener en cuenta que puede ser decisivo a la hora de adquirir uno u otro cabrio, se trata del espacio en las plazas traseras. Este es el elemento diferenciador entre ambos modelos, siendo más amplio el Audi A5 Cabrio en sus plazas traseras que el BMW Serie 3 Cabrio.

Delante, el espacio es similar en ambos modelos y se puede viajar cómodamente al volante de los dos descapotables. Mientras que el diseño del salpicadero sigue los cánones típicos en ambas marcas.

Por un lado tenemos el ya conocido salpicadero del Audi A5 (similar al de otros modelos de la marca) y en el caso del BMW la característica principal es la sobriedad del diseño. Ambos tienen una elevada calidad de acabados, llegando hasta el punto de tener plásticos de tacto blando en la parte superior del parabrisas o en todo el panel de las puertas.

Los asientos merecen mención a parte, porque por un lado teníamos un extra en el Audi, se trata de asientos microperforados calefactables y ventilables, el sistema de ventilación se agradece en un cabrio y funcionaba realmente bien. Mientras que el BMW equipaba el paquete «Individual» con unos asientos de cuero de calidad suprema, podía pasar horas tocando los asientos y reposacabezas, el tacto impresionante.

Huecos y maletero

Ambos disponían de bastantes huecos tanto delante, como en las plazas traseras. Y en los dos modelos podíamos observar que en la plaza central trasera había una amplia guantera para dejar nuestras cosas (bueno, en el caso del BMW tres guanteras y en el Audi una con posavasos).

La diferencia está en las puertas delanteras, las guanteras en el BMW eran más pequeñas y se podían abrir para dejar las cosas y al cerrar quedaban encuadradas dentro de la puerta. Apenas entraba una libreta pequeña de notas, por la poca profundidad que tenían. Mientras que el Audi eran ligeramente más grandes.

Y claro está, la mayor diferencia está en la capacidad del maletero. El A5 Cabrio tiene una capacidad de 320 litros con la capota de lona (de tres capas) guardada en el maletero, esta es una cifra inferior a los 210 litros que ofrece el BMW también con el techo guardado en el maletero (descapotado).

Nosotros os hemos contado las dos alternativas desde el punto de vista del diseño de ambos coches, ahora como siempre la elección es vuestra. Y no cabe duda, que los gustos juegan un papel importante a la hora de declinarse hacía uno u otro modelo, independientemente de los pros y contras que tenga. En la tercera parte de la comparativa nos toca hablar del equipamiento, precio y nuestra valoración de ambos modelos.

Fotos | Diego G. Moreira y colaboración del equipo de pruebas


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