Las Ayudas del Fondo Europeo de recuperación podrían impulsar la descarbonización española

Hasta 14.000 millones de euros podrían ser destinados por el ejecutivo de Pedro Sánchez al impulso institucional que tiene como fin no solo fomentar la compra y venta de coches más eficientes sino el fin de la dependencia energética para con los combustibles fósiles y, por ende, la descarbonización.

Según publica elEconomista.es, sus informaciones afirman que el gobierno central trabaja en un programa que sería publicado a finales del próximo mes de octubre que reservaría hasta un 10 por ciento de la cuantía que España recibirá en un plazo de 6 años procedentes del fondo de ayuda europeo.

Esta partida tendría dos objetivos principales, de una, fomentar la distribución del hidrógeno como hidrocarburo para los vehículos de pila de combustible y, de otra, el establecimiento de, al menos, un fábrica de baterías destinados a la industria de la automoción electrificada.

Una red de hasta 100 hidrogeneras antes de 2030

De una parte, hasta 8.900 millones de los reservados para este plan irían destinados a potenciar una red de estaciones de servicio donde los vehículos de pila de combustible de hidrógeno, FCEV, pudiera realizar el repostaje del gas.

Con un plazo que pone al año 2030 como de máximo para la inversión, el plan del gobierno pasa por establecer hasta 100 puntos de hidrogeneras, una cantidad que multiplica por más de 10 las actuales, 8 y una en vías de ser inaugurada.

Esta red, junto con el impulso europeo a una red de distribución de hidrógeno favorecería la matriculación de vehículos que tuvieran en el hidrógeno como fuente de energía para transformar en electricidad y así reducir la dependencia y el uso del petróleo para con el transporte terrestre ya que, igualmente, entra en los planes del ejecutivo la creación de hasta 2 líneas férreas con el hidrógeno como también combustible.

Establecimiento de una fábrica de baterías eléctricas

Y si el definitivo impulso a lo vehículos equipados con acumuladores de hidrógeno pasa por ofrecer una red real de hidrogeneras, la expansión y popularización del coche eléctrico pasa por, de entrada, reducir el coste de adquisición.

Al margen de los las ayudas y descuentos recogidos por los planes ya en activo, el gobierno apoyaría el establecimiento de, al menos, una fábrica de baterías eléctricas en territorio nacional, bien la que podría proceder de la reconversión de las actuales instalaciones de Nissan en la Zona Franca de, en exclusiva, acumuladores eléctricos, bien la que sitúa en Extremadura la mina de litio de conllevaría también el levantamiento de una factoría de baterías.