Chevrolet Aveo 1.3D 95 CV, prueba (Motor y prestaciones)

Diego G. Moreira     7 diciembre 2012     3 min.
Chevrolet Aveo 1.3D 95 CV, prueba (Motor y prestaciones)

Prueba del Chevrolet Aveo diesel con 95 CV, en Highmotor nos ponemos al volante del Aveo 5 puertas equipado con el motor 1.3D de 95 CV y con el acabado LTZ. Un urbano interesante, y en esta primera parte te contamos todo sobre el motor, comportamiento y consumo.

Seguimos con urbanos, seguimos con diesel y seguimos con General Motors. Ahora nos ponemos al volante del Chevrolet Aveo de cinco puertas, un modelo que hace poco recibió dos propulsores diesel (o mejor dicho, uno con dos variantes de potencia) con 75 y 95 CV.

El Chevrolet Aveo puede considerarse como un low cost, pero con un valor añadido que no ofrecen otras marcas ya sea en calidad de terminación, tecnología o diseño. Este motor diesel era lo que necesitaba, ya que es un coche con un precio ajustado, que ofrece un nutrido equipamiento e incluso más espacio que la media del segmento, pero claro, sin diesel en España es imposible hacerse un hueco importante.

Motor y prestaciones

Bajo la denominación 1.3D se esconde un motor que es todo un viejo conocido de nuestro mercado, es compartido con los modelos de Opel y es de origen Fiat. Está disponible con dos variantes de potencia en 75 y 95 CV, en el caso del Aveo, la variante más potente se reserva para el acabado más completo.

Es un propulsor típicamente turbo, es decir, sobre 1800-2.000 r.p.m. empieza a funcionar el turbo con la típica «patada» y empieza a perder fuerza sobre las 3.500 vueltas. Con este rango, tendremos que hacer bastante uso de la caja de cambios, manual de seis relaciones. Caja de cambios que tiene un tacto correcto y gracias a la sexta marcha podemos conseguir un consumo ajustado en autovía.

Para el Aveo de cinco puertas que hoy probamos es suficiente incluso el motor de 75 CV, mientras que para la versión cuatro puertas (sedán) si además queremos aprovechar el buen maletero que tiene, se antojan justos los 75 CV para moverlo con soltura. La parte negativa del propulsor es su rumorosidad y la falta de suavidad.

De serie incorpora el Start&Stop que permite ahorrar en ciudad, no es de los más rápidos del segmento pero su funcionamiento es correcto y siempre se puede desconectar desde un botón situado en el tren central, cerca del freno de mano.

Comportamiento

En comparación con la anterior generación del Aveo, el nuevo supone un cambio radical. Ya no sólo en diseño sino también en comportamiento. El esquema de suspensiones del anterior no era precisamente dinámico ni potenciaba ese aspecto del coche.

Con esta nueva generación las cosas han cambiado, algo que pudimos comprobar en la prueba, puesto que el coche mantiene el tipo en zonas de curvas, se muestra mucho más ágil, se ha mejorado la insonorización interior y es estable en carretera.

Precisamente en el segmento hay muchos modelos urbanos que cuando los sacas a autovía o carretera no son todo lo estables que desearíamos, algo que no sucede con el Aveo, afronta un viaje sin problemas y es un coche cómodo (en el acabado LTZ incorpora un reposabrazos para el conductor).

La dirección sigue siendo poco comunicativa, de un tacto intermedio y en general correcta sin mayores pretensiones. Los frenos son de disco los delanteros y de tambor los traseros, esto si que es un punto mejorable.

Consumo

Lejos queda el consumo como un punto débil de los Aveo, ahora con la incorporación del motor diesel se convierte en un punto favorable a este Chevrolet. En autovía ha consumido 5 litros a los 100 km, cifra que podemos bajar en carretera hasta los 4,6 litros a los 100 km.

Mientras en ciudad la cifra que alcanzamos en nuestro recorrido habitual por las calles de Vigo, se situó entre los 6,5 y los 7 litros a los 100 km.

En la segunda parte de la prueba nos centraremos en el diseño, algo que ha cambiado radicalmente con respecto a la anterior generación, tanto por dentro como por fuera, seguro que te sorprenderán algunas soluciones de diseño o prácticas de su interior.

Fotos | Diego G. Moreira


Deja un comentario