Circular por Madrid: nuevos límites de velocidad para vehículos y maniobras permitidas para bicicletas y patinetes

Guillermo Lopez     9 octubre 2018     6 min.
Circular por Madrid: nuevos límites de velocidad para vehículos y maniobras permitidas para bicicletas y patinetes

Circular por Madrid ya no será sencillo: vehículos tendrán restricciones de acceso y nuevos límites de velocidad y bicicletas y patinetes maniobras prohibidas

“Pacificar el tráfico viario e incrementar la seguridad vial de peatones y conductores de todo tipo de vehículos” son las razones que el Ayuntamiento de Madrid esgrime para acometer una nueva regulación normativa del uso de sus calles por parte de los automovilistas que, unidas a las anteriores dificulta cada vez más el uso del automóvil particular en la capital.

Cada día circulan por Madrid casi cinco millones de automóviles de los cuales cerca de 1,5 proceden de fuera de la ciudad. Por cada 100 habitantes, en la capital hay aproximadamente unos 53 coches. Para el ayuntamiento de la capital el automóvil se ha convertido en el principal enemigo a batir dado que su elevado número de unidades en circulación está “impidiendo a los ciudadanos disfrutar de su ciudad de una forma saludable”, afirman responsables del área de Movilidad y Transportes de la corporación madrileña.

El Ayuntamiento de Madrid pone cerco al uso del automóvil con una nueva Ordenanza de movilidad sostenible que añade nuevas restricciones que va a resultar muy difícil cumplirEl ayuntamiento de Madrid quiere “devolver” la ciudad a los ciudadanos y para ello se ha propuesto legislar de tal manera que circunscriba el uso del coche al mínimo en el interior de la ciudad. En la práctica, el objetivo puede resultar razonable, pero ¿lo son las medidas adoptadas? Veamos cuales son y analicemos la pertinencia de las mismas

¿De qué vale limitar la velocidad a 30 km/h en la práctica totalidad de las calles de Madrid cuando la velocidad media diaria de circulación por ellas es inferior a los 25 km/h y de hasta 10 km/h menos en la zona centro y casco histórico?

Nueva ordenanza de Madrid sostenible: límites de velocidad

VEHÍCULOS
ZONA LÍMITE OBSERVACIONES
Genérica para todos los vehículos en toda la ciudad 50 km/h  
Calles de un único carril 30 km/h Peatón puede cruzar por donde quiera siempre que no haya riesgo o entorpezca la circulación
Calles de un carril por sentido 30 km/h  
Barrios con plataforma única (aceras y calzada al mismo nivel) 20 km/h El peatón tiene prioridad
M-30 70-90 km/h Según protocolos
M-40 km/h Según protocolos
Accesos a la ciudad >50 km/h Según protocolos
Zonas 30 30 km/h Peatón puede cruzar por donde quiera siempre que no haya riesgo o entorpezca la circulación
BICICLETAS
MANIOBRA OBSERVACIONES
Giro a derecha con semáforo en rojo Permitido cuando la maniobra esté señalizada por el semáforo
Circulación en sentido contrario Sólo en barrios de plataforma única, carriles bici y ciclocalles
PATINETES
MANIOBRA OBSERVACIONES
Circulación por aceras y zonas peatonales Sólo sin motor
Circulación por carriles bici y ciclocalles Sólo sin motor

Además de por las interminables obras que los automovilistas vienen sufriendo desde hace años en Madrid (inexplicablemente las de renovación de aceras en Gran Vía y Atocha están durando tanto o más que las de construcción de los túneles de la M30), la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible de Madrid limita la velocidad máxima de circulación en el interior de la ciudad a 50 km/h, la misma que ya existía con anterioridad, pero añade una nueva limitación de 30 km/h para las calles de un único carril y para las de un carril por cada sentido de la marcha, lo que equivale a limitar a 30 km/h la velocidad de circulación en hasta el 83 por ciento de las calles de la ciudad. Limitación que se reduce a 20 km/h en aquellas calles cuya calzada está a la misma altura que la de las aceras.

Hacer más segura la libre circulación de peatones por sus calles y contribuir a reducir la emisión de humos son las principales razones que el Ayuntamiento arguye para adoptar estas nuevas limitaciones de velocidad en sus calles.

La velocidad por las calles de Madrid apenas alcanza los 25 km/h de media con las actuales limitaciones existentes. Para la Asociación Madrileña de Distribuidores de Automóviles (AMDA) esta medida no sirve para solucionar los problemas de tráfico en la ciudad, ni los de contaminación atmosférica no tampoco los de seguridad vial a los que alude el Ayuntamiento. Por el contrario, puede que su adopción los incremente.

Según AMDA, “las principales causas de atropellos en ciudad provienen de la imprudencia de los peatones, por la mala iluminación de las vías y por las distracciones tanto de peatones como de automovilistas (según afirman estudios de la DGT)”. AMDA indica que de los 4 atropellos diarios que se produjeron en 2017 en Madrid, buena parte de la responsabilidad la tienen los propios peatones que se mueven por la ciudad “prestando más atención a sus smartphones que a lo que les rodea mientras caminan”, andando con “los oídos tapados mientras escuchan música por los auriculares” y “cruzando las calles por lugares prohibidos…con el semáforo en rojo y no utilizando los pasos de peatones”. Problema que el progresivo aumento del uso de los vehículos eléctricos vendrá a “incrementar, ya que estos vehículos son muy silenciosos y no tienen ruido de motor” que “haga más audible su presencia para el peatón”.

En cuanto a la velocidad, para AMDA “está comprobado que circular a velocidad inferior o igual a 30 km/h no es adecuado para una ciudad como Madrid”. Es más, señala que “circular tan despacio, por debajo de los 30 km/h, puede ser causa de que el tráfico empeore, produciendo un mayor número de retenciones y atascos”.

AMDA también indica que la medida adoptada también puede ser contraproducente, pues “El Ayuntamiento de Madrid está dando por hecho que los conductores van a saber circular a menos de 30 km/h sin revolucionar en exceso sus motores. Todo lo contrario, circular en primera o segunda implica un motor más revolucionado, lo que conlleva una mayor emisión de gases nocivos” provocada por el mayor consumo de combustible que se produce al circular en marchas cortas, siendo este uno de los primeros puntos básicos que el IDAE aconseja evitar en la práctica de una conducción eficiente.

Y, abundando más en el error conceptual del gobierno municipal, son precisamente los motores diesel, aquellos que desde el consistorio han sido más atacados de forma irracional y poco reflexiva, los que más fácilmente “pueden mantener una baja velocidad con el motor trabajando a un menor régimen de revoluciones, lo contrario que el motor gasolina”.

Según informa AMDA, “Los expertos recomiendan cambiar entre las 2.000 y las 2.500 revoluciones por minuto en los coches de gasolina y entre las 1.500 y las 2.000 rpm en los diesel, pero no sirve de nada si cambiamos de marcha en esos rangos y vamos tan despacio que el coche prácticamente se cala, realizando por ello el motor un sobressfuerzo para no pararse que hace que los consumos y, por tanto, las emisiones se disparen”.

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