Citroën C5 2.2 HDi de 204 CV, prueba (Parte I)

Diego G. Moreira     6 agosto 2011     4 min.
Citroën C5 2.2 HDi de 204 CV, prueba (Parte I)

Seguimos con las pruebas de vehículos diesel, aunque en poco tiempo os traeremos una prueba de una berlina gasolina y un 4×4 híbrido, pero de momento volvemos a nuestra prueba del Citroën C5 equipado con el nuevo motor diesel de 2,2 litros HDi y con una potencia de 204 CV. El Citroën C5 es un […]

Seguimos con las pruebas de vehículos diesel, aunque en poco tiempo os traeremos una prueba de una berlina gasolina y un 4×4 híbrido, pero de momento volvemos a nuestra prueba del Citroën C5 equipado con el nuevo motor diesel de 2,2 litros HDi y con una potencia de 204 CV.

El Citroën C5 es un viejo conocido de nuestro equipo de pruebas, puesto que ya nos hemos puesto al volante de un 2.0 HDI de 138 CV Aut., además de probar el sibarita 3.0 V6 HDi de 240 CV. Pero las marcas siguen avanzando en su empeño de ofrecer más potencia y unos consumos y emisiones menores, por eso el Grupo PSA ha lanzado un nuevo motor diesel de dos coma dos litros que nos promete 204 CV.

Motor y prestaciones

El bloque 2.2 HDI de 204 CV lo estrenó el Peugeot 508, se trata de un cuatro cilindros conocido (anteriormente ofrecía 175 CV) pero que ha sido puesto al día con las miras puestas en obtener un consumo menor que el V6 y al mismo tiempo mantener la mayor potencia posible.

Sus mayores virtudes se encuentran en un precio y un consumo menor frente al V6, con una respuesta desde las 2.000 r.p.m. aunque donde notamos los más de 200 CV es entre las 2500 r.p.m. y las 3.500 r.p.m., empujando con fuerza hasta las 4.000 vueltas.

Aunque según las cifras oficiales las prestaciones son similares a las del bloque de seis cilindros, perdiendo tan sólo 0,4 segundos en la aceleración de 0 a 100 km/h, la aceleración se nota más contundente en el bloque V6. De todas maneras es una leve apreciación frente a la ganancia en consumo de combustible (más de 1 l/100 km) a favor del motor de cuatro cilindros.

El funcionamiento de este motor de cuatro cilindros no es tan suave como el V6, pero si tiene potencia más que suficiente para mover con total soltura al C5, sacrificamos parte del confort y suavidad por un precio más racional y un consumo menor.

Asociado a este 2.2 HDI de 204 CV va una caja de cambios automática de seis relaciones, con un funcionamiento correcto y dispone de modo sport que mantiene el coche alto de vueltas para un empuje inmediato. En condiciones normales cambia entorno a las 2.500 r.p.m. y mantiene el coche entre las 1500 y 2000 vueltas, mientras que si seleccionamos el modo sport se mantendrá entre las 2.000 y 3.000 revoluciones, de esa manera tenemos una respuesta inmediata a las órdenes del acelerador.

Comportamiento

El comportamiento de este C5 no varía con el resto de versiones que hemos probado, un cliente de un C5 busca sobretodo confort de marcha. Actualmente no hay casi ningún modelo que en el rango de precios del C5 ofrezca una suavidad y confort interior como este, el secreto como siempre está en la suspensión Hidractiva, un extra más que recomendable y que viene de serie en el acabado Exclusive.

Circulando por autopistas o autovias o circulando por carreteras rurales en peor estado siempre vamos a tener un gran confort interior, es un vehículo ideal para los que hacen muchos kilómetros al año por carretera. A cambio de esto perdemos el componente deportivo, pese a que nos encontramos ante una versión de 204 CV, las suspensiones orientadas al confort hacen que sea un vehículo poco ágil en zonas de curvas y en definitiva el plano deportivo no sea su objetivo.

La suspensión dispone de un modo sport, cuya función es acortar el recorrido de la misma para así controlarla en autopista por ejemplo o cuando no queremos que sea tan blanda, pero insisto en que sólo acorta el recorrido no la endurece.

Completando esto tenemos una dirección de tacto correcto, pero bastante asistida y un equipo de frenos potente a la altura de los 204 CV del coche.

Consumo

Este es uno de los apartados donde más se justifica la presencia de este motor de cuatro cilindros frente al V6, porque en autopista hemos conseguido un consumo medio de 6,2 l/100 km, una cifra bastante inferior a los siete litros del V6.

En carretera si practicamos una conducción normal rondamos los 7 litros, incluso podemos bajar la cifra lago más, pero el peso del coche y las llantas de 19 pulgadas no ayudan demasiado a ahorrar combustible.

Por último en ciudad es fácil pasar de los 9 litros, pero no es una cifra exagerada si tenemos en cuenta el peso y la envergadura del C5.

En la segunda parte de la prueba veremos el diseño exterior, puesto que el Citroën C5 ha recibido pequeños cambios exteriores, además también daremos nuestra valoración sobre esta versión que hemos probado.

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