
El 64% de las multas de la Dirección General de Tráfico tienen un único motivo. ¿Quieres saber cuál es?
Aunque se suele pensar que es el conductor el que recibirá las multas de tráfico, los pasajeros también pueden ser objeto de sanción por varios motivos.
Cuando nos ponemos al volante del coche somos conscientes de que podemos llegar a recibir una multa. Hay muchos motivos por los que los agentes de la Guardia Civil o la Policía Local puede poner una sanción: por exceso de velocidad, por saltarse una señal, por dar positivo en alcohol… Hay que ser consciente de que tenemos que cumplir con todas las obligaciones y evitar riesgos. Pero, aunque hay gente que no lo sabe, los pasajeros también pueden ser multados.
El Reglamento General de Circulación establece que «los usuarios de la vía están obligados a comportarse de forma que no entorpezcan indebidamente la circulación ni causen peligro, perjuicios o molestias«. Y según esto, «los usuarios de la vía» no son solo los conductores, sino que también se considera como tales a los pasajeros de los vehículos que circulan por ella. Así que, si inclumplen alguna norma, pueden ser multados, con independencia de si están conduciendo o no.
Es más complicado establecer si los pasajeros incurren en este tipo de actitudes que son susceptibles a una multa, pero hay alguna de ellas que son más comunes que otras. Estos son alguno de los supuestos que se contemplan para poner una multa a los pasajeros de un vehículo son los siguientes:
Estas son las más comunes, pero también pueden recibir otras multas si los agentes de tráfico consideran que están entorpeciendo al conductor durante la conducción. Recuerda: aunque seas un pasajero, las normas de tráfico también se aplican y si no las cumples, puedes llevarte una multa considerable.
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