Diseño en SEAT: así es cómo los ingenieros han pasado del lápiz y papel a la era digital

Javier López    @jlopezbryan96    7 junio 2018     4 min.
Diseño en SEAT: así es cómo los ingenieros han pasado del lápiz y papel a la era digital

SEAT nos abre sus puertas para explicarnos cómo ha evolucionado el proceso de diseñar un coche en estos últimos 40 años, gracias a la tecnología e informática.

La tarea de diseñar un coche siempre es cuanto menos fascinante, puesto que se trata de un proceso en el que son necesarios numerosos elementos para darle vida al modelo deseado. Hoy SEAT nos ha abierto las puertas para conocer de primera mano cómo ha evolucionado el diseño de automóviles y cuáles son los pasos necesarios para darle vida a uno de los modelos de la firma española. 40 años de evolución han sido necesarios en SEAT para alcanzar las facilidades tecnológicas de la actualidad y modernizar en todos los aspectos la creación de automóviles, y hoy os lo contamos.

SEAT lleva desde su nacimiento revolucionando la industria del automóvil no solo en España, sino también en todos los mercados que visita. Sin embargo, el éxito que ha alcanzado la firma no solo se debe a un claro trabajo durante años, sino también a una clara mejora y evolución constante en el apartado del diseño, un componente esencial en el mundo del automóvil.

Con el transcurso del tiempo, SEAT ha incrementado y modernizado todos los procesos necesarios para darle vida a uno de sus modelos, pero hay más detrás de esto. En total, nos encontramos con hasta siete elementos diferentes que han experimentado su propia evolución, la cual ha sido necesaria para poder alcanzar el resultado actual. Para ello, la firma española ha trabajado arduamente en cada uno de los apartados.

Por una parte, a día de hoy se recurre a las últimas tecnologías digitales y a la visualización 3D para hacer un diseño previo del modelo, pero en antaño era muy diferente. Ángel Lahoz, ingeniero técnico del centro, nos explica que en los años 80 utilizaban hasta seis metros de papel, donde compás, lápiz y goma eran los fieles aliados de los ingenieros de la firma española. Con el transcurso del tiempo esto ha evolucionado considerablemente, pero antiguamente no se contaba con ningún tipo de ayuda informática.

Las herramientas de trabajo también han dado sus frutos con la llegada de la tecnología y Lahoz recuerda como antes el ordenador tan solo estaba al alcance de cada uno de los departamentos y su correspondiente asistente de dirección. Los ingenieros trabajan arduamente con distintos lápices de colores; «parecía un taller de artistas» recordaba Ángel Lahoz entre risas mientras hacía mención a la era donde los lápices digitales y tablets han tomado el control.

Otro paso fundamental a la hora de crear un nuevo modelo es hacer una maqueta a escala real, algo que se efectuaba antiguamente con yeso. Este material se empleó para darle vida a la primera generación del Ibiza, pero actualmente se recurre al clay, un material mucho más moldeable y que permite esbozar a los diferentes modelos de SEAT al milímetro.

Al mismo tiempo, SEAT quiere asegurarse de la perfección de sus modelos antes de lanzarlos al mercado, algo que han conseguido con las gafas de realidad virtual. Lahoz afirmaba que para él era algo propio de la ciencia ficción pero, gracias a este invento, se pueden percibir sensaciones muy realistas de cómo es ponerse al volante de un nuevo modelo antes de que vea la luz.

Sin embargo, a la firma española no solo les importa el aspecto y sensaciones al volante, sino también la seguridad y resistencia de sus vehículos. Es por esto que SEAT somete en la actualidad a sus nuevas creaciones a numerosas pruebas de calidad y seguridad, algo que se debe a la intrusión de un amplio arsenal de tecnología dentro de los últimos vehículos.

SEAT también se centra en un aspecto muy importante, la considerable ampliación de su plantilla a lo largo de los años. Para poner en práctica toda esta nueva tecnología ha sido necesario contratar a más ingenieros, y es por esto que en la actualidad la firma española cuenta entre sus filas con más de 1.000 profesionales mientras que en el año 1975 tan «solo» había registrados 211 ingenieros.

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