Eccentrica Rose Phoenix: el Lamborghini Diablo renace en oro rosa con un V12 de 550 CV

Mientras las marcas tradicionales se esfuerzan por parecer sostenibles, inclusivas y educadas, Eccentrica ha optado por algo mucho más peligroso: hacer el coche que realmente querías de niño. Uno con motor V12 atmosférico, cambio manual, presencia insultante y un estilo muy parecido al del famoso Lamborghini Diablo que nunca has podido permitirte.

Y no, no es una reinterpretación moderna. Es un restomod sin complejos, sin filtros y sin disculpas. El Rose Phoenix —primer ejemplar de producción del Eccentrica V12— es un Lamborghini Diablo rehecho con la precisión de un cirujano, la locura de un artista y la arrogancia de quien sabe que solo se fabricarán 19.

Eccentrica fue fundada por Emanuel Colombini —empresario, coleccionista y, evidentemente, un lunático visionario—, la marca es un homenaje a los superdeportivos de los 90, esa época gloriosa donde los coches no tenían pantallas del tamaño de una televisión y la única asistencia al conductor era su propio miedo.

Basado en el primer Lamborghini Diablo, sí, el de póster, el que todos queríamos en la pared y nadie podía pagar, el Eccentrica V12 toma el V12 atmosférico de 5.7 litros y lo convierte en una bestia de 550 CV, con árboles de levas nuevos, cuerpos de aceleración electrónicos y mapeo ajustable. Y por si eso no suena lo suficientemente glorioso, han mantenido la caja de cambios manual. Sí, manual, como debe ser un coche de verdad. ¿La marcha atrás? Eléctrica, porque hasta los rebeldes necesitan algo de comodidad.

Rose Phoenix: una bestia por dentro, una joya por fuera

El Rose Phoenix es el primer ejemplar de producción del Eccentrica V12, y no escatima en nada. Su carrocería bañada en oro rosa, con una triple capa de puro exceso estético. Bajo el sol, brilla gracias a los acentos en negro semimate que añaden el nivel justo de agresividad para recordar que, pese a su elegancia, esto sigue siendo un Diablo.

Su interior parece una boutique. Cuero nobuk Maxpell, Alcántara color coco, inserciones en oro rosa… Pero no todo es terciopelo y diseño: el sistema de sonido lo firma Marantz, y el cuadro de instrumentos es totalmente digital. Tecnología y artesanía, como si Bugatti y Panerai hubieran tenido un hijo.

Solo 19 unidades

Con apenas 19 unidades previstas, cada Eccentrica es tan único como el ego de su dueño. Configuración totalmente personalizada, materiales a la carta, y un nivel de obsesión por el detalle que haría sonrojar a los relojeros suizos. Esto no es un coche, es una declaración de principios sobre ruedas.

El Rose Phoenix ya está en fase de pruebas y validación. Según Maurizio Reggiani, asesor técnico de la marca y ex-Lamborghini, no se trata solo de pulir números: “Es una cuestión de carácter, de crear una conexión auténtica entre hombre y máquina.” Traducido: están afinando el coche para que no solo corra como un demonio, sino que sienta como uno.

Suspensión de doble horquilla con amortiguadores semi-activos ajustables, frenos Brembo con pinzas de seis pistones y llantas forjadas de 19 pulgadas envueltas en Pirelli P Zero… No, no va a ser cómodo. Sí, va a ser espectacular. En un mercado saturado de clichés y SUV disfrazados de deportivos, Eccentrica lanza un grito salvaje desde la era analógica. El Rose Phoenix no pide aprobación: la impone. Y si eres uno de los 19 afortunados que tendrán uno, no estás comprando un coche, estás invocando un mito.

Así que, mientras el mundo se dirige hacia un futuro silencioso y autónomo, Eccentrica acelera en sentido contrario con un V12 rugiendo como un trueno. Y honestamente… gracias a Dios por eso.

Galería de imágenes Eccentrica V12