El Opel Grandland X superará cualquier obstáculo gracias al sistema IntelliGrip

Javier López    @jlopezbryan96    5 marzo 2018     3 min.
El Opel Grandland X superará cualquier obstáculo gracias al sistema IntelliGrip

El Opel Grandland X incorpora el sistema IntelliGrip, el cual se encarga de ofrecer diferentes modos de conducción para atrever cualquier tipo de terreno.

Los SUV se presentan como unos vehículos polivalentes, los cuales pretenden abarcar todo en uno y ofrecer de una manera compacta todo lo bueno de cada uno de los segmentos existentes. De esta forma, los todoterrenos contemporáneos adoptan cualidades propias de monovolumenes y de los 4×4 tradicionales, algo que podemos ver reflejado en el Opel Grandland X, la apuesta de la firma germana para entrar en el mundo de los SUV más exuberantes.

Sin embargo, el Grandland X ya lleva entre nosotros el tiempo suficiente como para considerarlo un conocido, pero incorpora una novedad que hará que el SUV alemán atraviese cualquier terreno sin ningún tipo de contratiempo. Se trata de lo que Opel denomina como IntelliGrip, el sistema que se encarga de ofrecer una tracción delantera muy especial a sus modelos, y es una opción ya presente en el Grandland X.

Gracias a esta innovación, el SUV será un modelo más a tener en cuenta para aquellos clientes más aventureros, los cuales buscan adentrarse en cualquier tipo de terreno y salir airosos de la travesía. El sistema IntelliGrip podrá satisfacer a estos conductores que buscan algo más que un coche cómodo y amplio para viajar, pero esto no es todo, puesto que no se trata de una tracción total tradicional, ya que el Grandland X sigue siendo un vehículo que envía la fuerza del motor a las ruedas delanteras.

Así es, el SUV alemán cuenta con un ingenioso sistema de tracción delantera que distribuye el par que emana el motor según las circunstancias del terreno y el modo de conducción seleccionado. De esta forma, el Grandland X cuenta con todas las ventas de un vehículo 4×4 pero con el beneficio de un menor peso, algo que otorga al todoterreno germano de una conducción más ligera y ágil.

Para complementar dicha experiencia y ofrecer al conductor un control absoluto del vehículo, este podrá seleccionar entre cinco modos diferentes. El primero se trata del Normal, pensado para afrontar una situación cotidiana de carretera o ciudad. Una vez que abandonamos el entorno urbano, Opel nos ofrece la opción de seleccionar el modo Barro, el cual permite que las ruedas motrices resbalen más y envía todo el par disponible a la rueda con mayor adherencia, sin embargo solo se podrá utilizar hasta una velocidad máxima de 80 Km/h.

También está disponible el modo Nieve, el cual actúa de manera muy similar al modo Barro, transfiriendo todo el par disponible a la rueda que cuenta con más apoyo sobra la superficie, permitiendo un desplazamiento óptimo sobre hielo. En el modo Arena el Grandland X consigue que las ruedas deslicen aún más, con la intención de que el SUV no se hunda y pueda continuar con su paso. Por último nos encontramos con el modo ESP Off, el cual corta toda ayuda electrónica y reduce al mínimo el sistema de control de estabilidad. Este tipo de conducción solo está permitido hasta una velocidad máxima de 50 Km/h.

Gracias a los diferente modos de conducción, el Opel Grandland X se presenta como una opción muy a tener en cuenta para aquellos que necesiten adentrarse en terrenos más complicados. De momento desconocemos el precio del sistema IntelliGrip, pero poco a poco se irá ofreciendo como opción en otros modelos tanto de la firma germana como del Grupo PSA.


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