Hasta 8 años de cobertura y y asistencia internacional: EBRO nos enseña lo que debería ser una garantía en 2025

En un mundo donde la palabra “garantía” muchas veces viene acompañada de asteriscos, EBRO ha logrado convertirla en un verdadero argumento de venta. ¿La clave? Una garantía comercial que va más allá del folletito del concesionario y se convierte en un verdadero salvavidas para el propietario. Y no solo por la duración, sino por lo que cubre y cómo lo cubre.

Empecemos con lo básico. EBRO ofrece 7 años o 150.000 km de garantía en todos sus vehículos nuevos —lo que ocurra primero—. Ya esto lo pone por encima del estándar del mercado, pero el verdadero plato fuerte llega con los modelos electrificados. Para el sistema híbrido, el tren de potencia eléctrico, la batería de alta tensión y sus unidades de control, la garantía se extiende hasta los 8 años o 160.000 km.

Pero EBRO no se queda ahí: introduce un sistema de cobertura basado en la degradación del estado de salud (SOH) de la batería, algo que rara vez se ve de forma tan clara. Si la batería pierde más del 10% de su capacidad en los primeros 50.000 km, más del 20% en los primeros 100.000 km, o más del 25% en 160.000 km, la garantía actúa. Sin excusas. Sin líos. Sin “hay que mirar el caso”.

Carrocería a prueba de óxido… y de décadas

En cuanto a la carrocería, EBRO lanza una garantía de 12 años sin límite de kilómetros contra la perforación por corrosión. No hablamos solo de pintura desconchada también cubre el óxido que acaba devorando el metal. En un país con climas tan variados como España, es un buen blindaje.

Y si eso no te convence del todo, sumemos que cualquier accesorio o pieza original instalada por un taller oficial tiene 3 años de garantía sin límite de kilometraje. El fabricante asegura además tener piezas de repuesto disponibles hasta 10 años después de finalizar la producción del modelo.

Claro, todo esto tiene condiciones, pero ninguna fuera de lo razonable: para que la garantía siga vigente, las revisiones deben hacerse en la red oficial EBRO, que ya cuenta con más de 60 puntos en todo el país. Si decides vender el coche, la garantía se transfiere al nuevo propietario sin perder derechos. Y eso, en términos de valor de reventa, también es una joya.

Pero si hay un apartado donde EBRO realmente pisa fuerte, es en la asistencia en carretera. Porque no hablamos del típico “le mandamos una grúa y suerte con el taller”. Hablamos de una cobertura gratuita y europea (sí, también incluye Marruecos, Túnez o Siria) que empieza con un diagnóstico telefónico y, si hace falta, una grúa que te reubica en el taller EBRO más cercano.

¿No se arregla el mismo día y estás a más de 50 km de casa? Te buscan transporte público, taxi, tren o incluso avión para continuar el viaje. Si necesitas dormir fuera, EBRO paga hasta tres noches de hotel (4 estrellas, por cierto). ¿Tu coche va a estar más de tres días en el taller? Te lo repatrian y te dejan un coche de sustitución durante una semana. Sin límite de kilómetros. Y todo esto incluido en la garantía, sin coste adicional.