Hyundai Ioniq 6: las tres cosas que más sorprenden de la nueva berlina eléctrica coreana

Por fin nos hemos puesto a los mandos del nuevo Hyundai Ioniq 6, una berlina eléctrica con un diseño rompedor y una alta carga tecnológica que quiere cambiar las reglas del juego en la categoría: Hyundai demuestra que es posible ofrecer un vehículo capaz de competir cara a cara con los mejores sin que el precio se dispare. No es algo nuevo, pues ya en la prueba del Hyundai Ioniq 5 comprobamos lo que podía dar de sí esta plataforma E-GMP con sistema eléctrico de 800 voltios, que también utiliza una de las posibles alternativas del Ioniq 6 y que también hemos probado, el KIA EV 6. Y para 2024 ya se anuncia el SUV de 7 plazas, el Ioniq 7, basado en el prototipo Seven.

Pero hoy toca hablar del Hundai Ioniq 6, que se presenta como una seria alternativa al BMW i4 o al Tesla Model 3, lo que ya supone una magnífica carta de presentación. Por hacer las presentaciones, estamos ante una berlina de cinco puertas con 4,86 metros de longitud y propulsión eléctrica, disponible en tres versiones. Hay dos con tracción trasera y un único motor, en función de la batería: con 151 CV y batería de 53 kWh,  o con 228 CV y batería de 77,4 kWh. La más potente llega a 325 CV,y tiene tracción total gracias a sus dos motores. La autonomía homologada WLTP es de… ¡hasta 614 km! Pero no nos adelantemos.

Veamos, una por una, de las tres cosas que más nos han sorprendido del Hyundai Ioniq 6: su diseño, tanto exterior como interior; su tecnología, tanto de propulsión eléctrica como de seguridad o conectividad; y su rendimiento, pues el Ioniq 6 destaca mucho más que por su gran autonomía.

El diseño exterior e interior del Hyundai Ioniq 6

Lo llaman «streamliner», y está más que justificado: el coeficiente aerodinámico de la carrocería del Ioniq 6 es de 0,21, el más bajo hasta la fecha en un Hyundai, y el segundo más bajo del mercado, solo superado por el Mercedes-Benz EQS, que anuncia un Cx de 0.20. Sin duda, es un coche que llama la atención por sus proporciones y su afilada silueta, con el techo y la línea de cintura siguiendo una línea descendente. Pero por los primeros comentarios que suscita entre el tráfico, al menos de primeras su diseño exterior no parece «apto para todos los públicos».

La sensación de estar ante algo «diferente» se difumina enseguida en cuanto pasas unos minutos con el coche y asimilas todos sus detalles: manecillas de puertas enrasadas (menos en la versión de acceso), entradas de aire activas, detalles transparentes… Por cierto, el color de carrocería elegido -hay  11 disponibles, siete de ellos exclusivos del Ioniq 6- también cambia mucho la imagen que transmite el coche, que no es tan llamativa con tonos blancos o negros, pero llama mucho la atención en gris mate, verde perla o plata metalizado. Sus dimensiones son 4,85 metros de largo, 1,88 de anchura y 1,49 de altura, con una generosa distancia entre ejes de 2,95 metros.

De puertas hacia dentro, el Ioniq 6 también se revela como un coche diferente, en la misma medida que lo hace con su carrocería o incluso más. Se nota que estamos ante un habitáculo pensado para relajarse, tanto si toca ponerse al volante como viajar de pasajero. El espacio no es un problema ni siquiera en las plazas traseras, a pesar del techo descendente. Eso sí, el maletero no es grande en relación al tamaño del coche, una de las concesiones al diseño: 400 litros, más un hueco adicional de unos 45 litros bajo el capó delantero. En un diseño muy minimalista destacan las dos enormes pantallas de 12,3 pulgadas, una para la instrumentación y otra para el sistema multimedia, situadas una a continuación de la otra.

Hay detalles llamativos como la agradable iluminación ambiental configurable con más de 60 colores y una función que modifica la intensidad en función de la velocidad, el volante con leds que indican la carga de la batería (solo en el acabado más alto), las puertas totalmente desprovistas de botones, o multitud de materiales «Eco» y «Bio», como la piel para los asientos y el salpicadero, la moqueta o el tejido fabricadas a partir de materiales reciclados o recuperados… Sin duda, un coche muy acogedor.

Tecnología del Hyundai Ioniq 6: lo tiene todo

El usuario de un coche de este tipo suele valorar especialmente la tecnología, y al Hyundai 6 no le falta de nada, está a la altura de las marcas premium, empezando por el sistema de propulsión con tecnología de 800 voltios, que permite una carga ultra-rápida con corriente continua de hasta 232 kWh: apenas 20 minutos para pasar del 10 al 80% de capacidad de la batería, cinco minutos para recuperar 100 km de autonomía, o 15 minutos para sumar 350 km. Así sí que se pueden planificar  viajes de largo recorrido. También es de serie la tecnología V2L, que permite utilizar el vehículo como fuente donante de energía para enchufar o cargar otros dispositivos eléctricos… incluyendo otro coche eléctrico.

Más cositas que todavía no son fáciles de ver en otros coches: los espejos retrovisores con cámaras digitales. Los hemos probado, por ejemplo, Audi en el e-tron -ahora Q8 e-tron– y el Honda-e. A la espera de probar en breve el nuevo Q8 e-tron, en el que parece que han mejorado bastante, he de decir que me quedaría con los del Honda si tuviera que elegir un sistema de este tipo; por el momento, ninguno de ellos me aporta ventajas como para preferirlos a unos retrovisores convencionales. Los del Ioniq 6 no están mal resueltos, pero tampoco nos hacen pensar que los retrovisores «de espejo» tengan los días contados.

En cuanto a conectividad, nada de esperar a futuras actualizaciones. El Ioniq 6 ya llega con una unidad de control que permite actualizar el software de infoentretenimiento y el del propio vehículo de forma inalámbrica. También tiene reconocimiento de voz basado en los datos almacenados en la nube, un planificador de rutas, navegación conectada… Lo único que todavía no está disponible, pero ya se anuncia para una futura actualiación, es la funcionalidad Plug & Charge, que permitirá enchufar y cargar sin necesidad de tarjeta. Será el primer Hyundai en adoptarla.

Por último, y sin entrar al detalle, tampoco faltan ni uno solo de los elementos de seguridad activa o pasiva más avanzados: faros matrix beam LED, sistema avanzado de proyección de la información en el parabrisas, asistente de conducción con control de velocidad y distancia y asistencia de cambio de carril, asistentes de giro y de cruce, aparcamiento remoto inteligente desde el exterior del vehículo (ahora también en diagonal)… La lista es interminable. Lo malo es que los equipamientos son cerrados, y no puedes elegir opciones individuales para configurar tu coche a medida.

Al volante del Ioniq 6: un eléctrico para viajar

Seguramente lo primero que has pensado a ver las autonomías anunciadas, de más de 610 km, es… ¡por fin, otro eléctrico más con el que se puede viajar! Y esto es una realidad en el Ioniq 6 si combinamos la autonomía real (no la homologada WLTP) y la posibilidad de recarga ultra rápida. Porque como pasa en todos los coches eléctricos, esa autonomía homologada dista mucho de acercarse a la que conseguirás en una utilización real.

Aun así, el rendimiento del Ioniq 6 destaca por dos aspectos: confort y eficiencia. El confort es magnífico, por lo bien que las suspensiones -sin recurrir a sistemas neumáticos ni amortiguación controlada- se tragan los baches, incluso en las versiones con llantas de 20 pulgadas y neumáticos anchos. La eficiencia llega de la mano de muchas pequeñas cosas, pero aquí el Ioniq 6 juega la baza de su aerodinámica. Los consumos de energía combinados según el ciclo WLTP son muy bajos, desde 13,9 kWh/100 km para el I0niq 6 menos potente hasta 16,9 kWh/100 km del tope de gama con tracción total, cifras propias de coches mucho más pequeños y con un planteamiento más urbano. Esperaremos a probarlo más a fondo, pero en esta primera toma de contacto hemos comprobado que el Ioniq 6 consume muy poco.

En cualquier caso, con la batería pequeña puedes plantearte tiradas de más de 300 km con una sola carga sin problemas, por unos 450 en el caso de la versión con batería grande y un solo motor, siempre practicando una conducción cuidadosa. Algo que resulta muy sencillo, por el gran empuje disponible -incluso en la versión menos potente, con 350 Nm de par, el mismo que para la variante de 228 CV; el AWD de dos motores suma otros 255 Nm adicionales- y por lo bien que funciona el sistema de frenado regenerativo con las levas en el volante. Se puede reducir la velocidad tirando de levas sin necesidad de frenar en muchas situaciones del tráfico, recuperando energía para la batería. O incluso optar por la función i-Pedal, que permite utilizar el pedal del acelerador para acelerar y recuperar energía sin tener que recurrir ni siquiera a las levas.

Hablemos de precios, descuentos y equipamiento

Todo esto está muy bien. Pero… ¿cuánto cuesta el Hyundai Ioniq 6? Pues en general, menos que sus rivales más directos por tamaño, a los que además supera en equipamiento; o lo mismo que otras berlinas eléctricas más pequeñas. También es en cierto modo una sorpresa que a igualdad de motor y batería, el Ioniq 6 apenas sea 1.000 euros más caro que el Ioniq 5. Estos son los precios de tarifa del Ioniq 6:

• Ioniq 6 151 CV RWL Light: 49.620 euros
• Ioniq 6 228 CV RWD Star: 58.010 euros
• Ioniq 6 325 CV AWD Energy: 66.360 euros

Como siempre en Hyundai, los posibles descuentos juegan un papel fundamental. Y para el Ioniq 6 también los hay: 1.200 euros financiando la compra, otros 1.200 euros si te acoges al Plan MOVES… y nada menos que 7.000 euros únicamente para la versión de acceso, que se quedaría en 40.200 euros.  ¿Qué me llevo por ese precio? Pues la versión menos potente y con la batería más pequeña, pero que ya ofrece prestaciones más que suficientes (8,8 segundos de 0 a 100 km/h y 185 km/h de punta) y una autonomía WLTP de hasta 429 km, con el equipamiento del nivel Light, que de «light» no tiene nada.

La versión Star, asociada a la variante intermedia en potencia con la batería de mayor capacidad, se aleja mucho en precio del Star con batería «pequeña» en cuanto entran en juego las ofertas. Eso sí, aquí hablamos ya de 228 CV, nada menos que 613 km de autonomía y mucho equipamiento extra. Destacan en esta versión, por ejemplo, las manetas de las puertas escamoteables, los faros matriciales adaptativos, los asientos delanteros eléctricos, calefacción para los asientos delanteros y traseros, la climatización por bomba de calor, instrumentación head-up display, sistema de frenada de emergencia y asistente de conducción activo.

El tope de gama con acabado Energy es el único que lleva de serie (y no se pueden montar como opción en el resto) las llantas de 20 pulgadas, los espejos retrovisores digitales, pedales deportivos de aluminio, volante con indicadores led, tapicería de cuero sintético, sistema de audio premium de la marca Bose, monitor 360 grados y sistema anticolisión.

Y recuerda, como siempre en Hyundai, con cinco años de garantía sin límite de kilómetros, y 8 años de garantía para la batería.

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