Mercedes-AMG GLC 63, un cohete en forma de SUV

Daniel Valdivielso    @valdi92    5 abril 2017     2 min.
Mercedes-AMG GLC 63, un cohete en forma de SUV

La familia AMG no para de crecer. La última incorporación es la llegada de un nuevo miembro dentro de la gama SUV, el nuevo AMG GLC 63, V8 y con hasta 500 CV.

La familia AMG no para de crecer. La gama de vehículos de altas prestaciones firmada por el especialista alemán es cada vez más amplia.

Si a ello le sumamos el impulso de los SUV en la inmensa mayoría de mercados, tenemos como resultado la llegada de un nuevo miembro a la familia AMG, el nuevo AMG GLC 63.

En Mercedes, la combinación de SUV y deportivo no es incompatible. Este concepto está cada vez más de moda, y no son pocos los clientes que demandan un vehículo de carrocería polivalente pero de prestaciones lo más deportivas posible. Para ellos se ha creado la segunda versión AMG del GLC tras la llegada hace unos meses del AMG GLC 43.

La variante AMG 63 estará disponible en las dos carrocerías -normal y coupé- y, además, en dos niveles de potencia, con una variante AMG a secas y otra, aún más especial, que añade el apellido «S», para los clientes más caprichosos que busquen lo más de lo más.

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Estéticamente las modificaciones respecto a cualquier otro GLC son evidentes. Y es que la cosmética AMG es evidente en el frontal, con un paragolpes diferente y unas aletas delanteras más anchas. Además, estas versiones 63 disfrutan de llantas de aleación exclusivas, un paragolpes trasero rediseñado y un sistema de escape más sonoro.

En el interior, los cambios no son tan notables, sobre todo si lo comparamos con el de sus hermanos menos potentes, los GLC 43. Destaca, no obstante, la presencia de una instrumentación específica, una serie de menús de rendimiento en el sistema multimedia y unos asientos deportivos que aportan mayor sujección lateral. No faltan los elementos de contraste, como las molduras rematadas en fibra de carbono.

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Mecánicamente estamos ante dos portentos. Los AMG GLC 63 son, de hecho, los únicos SUV de su segmento que equipan un motor V8, hasta el momento reservado a SUV de mayor tamaño. Los AMG GLC 63 montan el ya conocido 4.0 V8 biturbo de AMG, en dos niveles de potencia: 476 y 510 CV. Ambas versiones disfrutan del sistema de tracción integral 4Matic+ y de una transmisión automática de 9 velocidades.

La variante más potente es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3.7 segundos, superando así, por ejemplo, a un AMG GT Roadster, que emplea 3.9 segundos en realizar la misma maniobra. Además del motor, estas versiones disfrutan de un chasis puesto a punto para la ocasión, con suspensión neumática adaptable, frenos sobredimensionados y diferenciales autoblocantes y/o electrónicos para un mejor aprovechamiento de la potencia.


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