Mercedes-Benz detiene la producción destinada al mercado norteamericano del EQS y EQE

Mercedes-Benz suspenderá temporalmente a partir del 1 de septiembre la producción de todas las variantes de sus modelos eléctricos EQE y EQS destinados al mercado estadounidense. Aunque no se ha especificado la duración de esta pausa, ni los motivos exactos detrás de esta decisión, un portavoz de la compañía ha confirmado que los libros de pedidos en Estados Unidos para las versiones berlina y SUV de estos modelos ya están cerrados. Los vehículos programados para fabricarse antes de esa fecha seguirán su curso, no obstante.

Es importante dejar claro, en cualquier caso, que esta decisión de Mercedes-Benz es aplicable únicamente al mercado estadounidense y aquí en Europa, por ejemplo, todo seguirá como hasta ahora.

Tres son las plantas de producción de Mercedes-Benz afectadas por este medida. Las versiones SUV de los EQE y EQS se fabrican en la planta de Tuscaloosa, en el estado de Alabama, mientras que las berlinas se producen en Alemania -El EQE en Bremen y el EQS en Sindelfingen- desde donde se exportan a Estados Unidos. La producción para otros mercados, como Europa, no se verá afectada y continuará con normalidad.

¿Qué está pasando?

No está claro si esta pausa está relacionada con el fin del crédito fiscal para vehículos eléctricos en Estados Unidos, que expira a finales de septiembre, o quizás con los aranceles a los vehículos importados en Estados Unidos desde otros países. Cabe destacar que ni el EQE ni el EQS calificaban para ningún incentivo, salvo en casos de arrendamiento.

Un portavoz de Mercedes-Benz ha destacado que, con más de 30 plantas en todo el mundo, incluidas las de Alabama y Carolina del Sur, la compañía sigue una estrategia de producción local para mercados locales. Sin embargo, a día de hoy las variantes SUV ahora se producen en Estados Unidos para Europa y no exclusivamente para el mercado local, lo que contradice estas palabras.

Aunque no se han detallado las condiciones del mercado que justifican este parón en la producción, lo cierto es que los modelos de la familia EQ de Mercedes-Benz se han enfrentado a grandes dificultades en Estados Unidos desde su lanzamiento. Factores como un diseño demasiado futurista, una calidad interior inferior a la de los Clase E y S, una autonomía limitada y tiempos de carga más largos en comparación con la competencia han afectado su demanda. Además, con el fin del crédito fiscal, expertos predicen una caída en las ventas de vehículos eléctricos en Estados Unidos a partir del cuarto trimestre, lo que podría agravar la situación para estos modelos.