El museo de Saab comprado por el ayuntamiento de Trollhättan, mientras desenchufan el soporte técnico

Fernando Alvarez     24 enero 2012     1 min.
El museo de Saab comprado por el ayuntamiento de Trollhättan, mientras desenchufan el soporte técnico

Lo que alguna vez fue Saab ha logrado conservar el museo, ubicado el Trollhättan, que pasará a manos de los gobiernos locales y regionales de la zona. Mientras tanto, se ha informado que ya no existe nungún vínculo electrónico entre Saab y sus concesionarios oficiales, por lo que serían imposibles algunas reparaciones y pedidos de piezas a Suecia.

Mientras que las cándidas caravanas solidarias se han multiplicado por el mundo en apoyo a Saab, siguen llegando buenas y malas noticias, manteniendo en pie lo contradictorio de la situación actual de lo que ya ni siquiera se considera una marca más en la industria, como otrora, sino los restos de lo que alguna vez fue.

Lo primero es mencionar que para los amantes de los coches históricos, Saab ha avanzado un pasito más en conservar la invaluable colección de sus coches, que se conservaban todavía en el museo, pero que iban a ser vendidos al mejor postor. El ayuntamiento de Trollhättan y el gobierno regional de la zona donde se ubicara la sede de Saab, se harán cargo del museo y de los 120 vehículos que alberga en su interior. Colaborarán además algunas agrupaciones dedicadas a la preservación de modelos históricos de Saab.

La noticia negra del día con respecto a Saab, es que se habría cerrado la conexión en línea que usaban los concesionarios para dar servicio a los coches y el acceso a las bases de datos con especificaciones técnicas, suministro de partes desde la planta principal y de códigos de llaves, entre otras cosas, que se recibían desde Suecia.

Visto esto, sería prácticamente imposible que un taller oficial certificado por Saab pueda efectuar ciertos trabajos de reparación ni pedir piezas nuevas sin la mencionada conexión con la fábrica, una de las cosas que aún permanecía en funcionamiento.

Vía | Saabs United, The thruth about cars

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