Peugeot 308 1.2 Puretech 130 Allure, prueba y opinión

Equipamiento y versiones

El 308 se ofrece con varios niveles de acabado. El más básico se denomina Access, el intermedio Active y el más lujoso, Allure, que es el que equipaba nuestra unidad. Además, tenemos a nuestra disposición una variante de enfoque más deportivo denominado GT Line, mientras que para los que busquen sensaciones deportivas de verdad se ofrecen las versiones GT y GTI.

Ya desde el más básico encontramos todos los elementos de seguridad activa y pasiva exigibles a día de hoy para un compacto europeo. Además, contaremos con aire acondicionado, MP3 o luces diurnas LED de serie también en toda la gama.

Nuestro acabado, denominado Allure, ofrece la combinación más lujosa de toda la gama con elementos adicionales a los demás acabados como los faros delanteros Full LED, las llantas de aleación de 17″, los elementos exteriores cromados o el freno de mano de accionamiento eléctrico.

Además, nuestra unidad montaba, de forma opcional, el sistema de entrada y arranque por botón, el paquete Driver Sport Pack, el techo panorámico de cristal, la tapicería mixta de cuero y alcántara, el sistema de frenado automático de emergencia y el sistema de aparcamiento asistido.

Precios

El Peugeot 308 tiene un precio inicial para la versión más básica (1.2 PureTech 82 CV) de 14.500€, pero si queremos acceder a un modelo equipado con la línea Allure, el precio mínimo a pagar son 19.920€, montando el mismo propulsor que el nuestro (1.2 Puretech) pero con 110 CV en lugar de 130 CV.

Con el propulsor de nuestro unidad de prueba, el precio base son 20.820€. Ahora, que si queremos añadir todos los extras que hemos mencionado antes, el precio asciende a 23.380€, impuestos incluidos y descuentos excluidos. Está, por tanto, en la media del segmento, un escalón por debajo del todopoderoso Golf, pero algo por encima del precio de un Seat León equivalente.

Fotografía | Daniel Valdivielso