Probamos el Audi RS e-tron GT performance: 925 CV con alma de Gran Turismo

Ramiro Mansanet    @RamiroMansanet    12 septiembre 2025     6 min.
Probamos el Audi RS e-tron GT performance: 925 CV con alma de Gran Turismo

Audi lo hace siempre que quiere. Lo de las prestaciones a la enésima potencia es algo innato. El nuevo RS e-tron GT performance no solo es el coche de producción más potente jamás fabricado por la marca de los cuatro aros, sino también una declaración de intenciones: la electrificación no está reñida con las sensaciones fuertes.

Son 925 CV de pura ingeniería, envueltos en una carrocería que mezcla elegancia, agresividad y precisión alemana. El Audi RS e-tron GT performance monta un motor eléctrico en cada eje: 342 CV delante y 564 CV detrás. Brutal. Y todo ello con la ingeniería más sofisticada, de hecho, esta versión ya incorpora una evolución respecto a la versión original que incluye un nuevo desarrollo que reduce peso y aumenta eficiencia. Lo de reducir el peso de verdad que no le va nada mal. En báscula se pasa de las 2,4 toneladas.

El RS e-tron GT performance demuestra que la electricidad también puede emocionar.

Si, ya sabemos, las baterías son muy grandes y muy pesadas y aunque las prestaciones lo arreglan casi todo, lo cierto es que en zona virada las inercias que provocan los kilos de más asustan un poco.

No hay dieta: más potencia

Juntos, ambos motores, alcanzan la escalofriante cifra de 925 CV, incluido el Launch Control, capaces de catapultar este Gran Turismo en un abrir y cerrar de ojos tipo Halcón Milenario y el hiperespacio. No hay muchos coches con los que sea posible dejar clavado a un iluso que sobre una motocicleta japonesa con muchas erres quiso adelantar al Audi RS e-tron GT performance. La función “push-to-pass” no es nueva y esta inspirada en la competición; en la Fórmula E, donde Audi tiene todo un palmarés. Y también en la Fórmula 1, donde tiene puesta toda su tecnología para comenzar a medirse a los mejores del mundo de la especialidad a partir del año que viene, ya en formato oficial, con los cuatro aros por delante del ahora Sauber, que no deja de ser un Audi en pañales.

Audi Rs E Tron Gt 2

El “push-to-pass” añade 70 kW extra durante 10 segundos… y se nota. Es una sobredosis perfecta para esos adelantamientos que dejan sin respiración y se sienten en el cuello. Aunque ya se sabe que, insistir sobre el acelerador, recalienta no solo al conductor, también la mecánica. En este caso llama la atención lo sofisticado del sistema de refrigeración global de Audi, o como ellos indican, la gestión térmica, que permite repetir aceleraciones, casi las veces que sea necesario, sin que el coche se venga abajo. De hecho, insistimos unas cuantas veces y acabamos por ceder para no lastimarnos el cuello y el e-tron seguía tan contento…

Audi Rs E Tron Gt 6

El RS etron GT monta cuatro circuitos de refrigeración que trabajan de manera independiente para mantener motores, batería y habitáculo siempre a punto, incluso en modo RS performance, completamente ideado para carreteras de montaña y días de circuito. Todo está siempre a la temperatura óptima, incluido el habitáculo. Sin duda hace falta otro circuito de refrigeración, pero para el conductor.

La batería y su recarga

La clave no es lo que corre, que corre mucho o muchísimo, quizás demasiado. Suficiente para batir a un R8, que no es un Renault. No sé lo que durarán los neumáticos, a ese ritmo seguro que poco. La clave es poner reponer energía y seguir… Los ingenieros de Audi han afinado la batería hasta los 105 kWh brutos (97 útiles), con una nueva composición química de celdas que mejora las operaciones de carga y descarga. El sistema admite picos de 320 kW en carga rápida, lo que significa pasar del 10 al 80% en apenas 18 minutos en un súper cargador. Todavía no me siento tranquilo cuando se alcanzan picos semejantes, pero es un placer. Un café, un momento para ir al baño, y el Audi está listo para seguir prácticamente con toda su carga.

Audi firma con este modelo su obra maestra de potencia, tecnología y diseño.

Y ojo: la recuperación de frenada llega a 400 kW, que es de las más altas del mercado, logrando deceleraciones contundentes sin pisar el freno. En la práctica, el coche permite un modo de conducción “a un pedal” muy simple, que añade una gran regeneración de energía y mejor autonomía, aunque somos más de usar los dos pedales, el derecho para el acelerador y el izquierdo para el freno. Lo del “one pedal” lo dejamos para los utilitarios y urbanos. Y siendo muy honestos, cuando llegamos demasiado apurados a un cargador… Porque, no nos engañemos: con semejante potencia y peso, el consumo es muy elevado, y aunque Audi declara entre 18,7 y 20,8 kWh/100 km, que ya está bien, es muy fácil que se dispare muy por encima cuando se exprime su potencial.

Suspensión activa y modos RS

Uno de los puntos fuertes del RS e-tron GT performance está en el chasis. La suspensión neumática de doble cámara es de serie, pero la joya opcional, que es la suspensión activa selectiva por rueda, que adapta cada amortiguador de manera individual. El resultado es un coche que puede ser un cómodo Gran Turismo para devorar kilómetros… o una bestia precisa en un tramo revirado. Además, el Audi drive select ofrece tres perfiles básicos y dos modos RS, RS1 y RS2, que el conductor puede personalizar a su gusto entre diferentes parámetros y tactos de volante y frenos.

Audi Rs E Tron Gt 4

A ellos se suma el exclusivo modo RS performance, que ajusta tracción, vectorización de par, aerodinámica y refrigeración para llevarlo todo al límite. La sensación es la de conducir un coche con suspensión activa inteligente, ya no sabes si es que eres muy bueno al volante o el coche lo hace todo. Si piensas con lucidez, lo lógico es empezar a bajar velocidad, porque el paso por curva puede ser infernal, del tipo que los pasajeros que van dentro, si no los avisas, se estampan contra las ventanas laterales. Me pasó.

Detalles exclusivos

Audi se ha esmerado en darle un toque único al RS e-tron GT performance. El camuflaje de carbono en paragolpes, retrovisores y difusor lo distingue del resto y aportan un aire muy racing. Los asientos son sensacionales, sujetan muy bien el cuerpo y se pueden regular de todas las formas posibles. Y nos encanta el guiño a la historia de la marca con los relojes digitales con esferas blancas recordando al mítico Audi RS2 Avant de 1994.

Audi Rs E Tron Gt 7

Al volante, el RS e-tron GT performance impresiona por la inmediatez de su respuesta y la contundencia con la que devora cada kilómetro. La dirección es precisa, la frenada es potente y la sensación de control es absoluta, con una precisión casi antinatural. En carreteras de montaña, el modo RS performance convierte cada curva en una experiencia intensa, casi arriesgada, con un empuje que parece no tener fin. El Audi RS e-tron GT performance es un escaparate tecnológico y emocional: rápido, exclusivo y diseñado para demostrar que el futuro eléctrico también puede ser apasionante.

Audi Rs E Tron Gt

Es un coche que fascina, que convence a cada aceleración y que eleva el rango de lo que entendemos por un Gran Turismo eléctrico. Pero no es perfecto: su consumo puede ser elevado y su precio lo convierte en un juguete reservado para unos pocos. Conviene recordar que estamos ante un coche de casi 167.000 euros, un precio alto, incluso dentro del segmento de los eléctricos de lujo, que lo aleja del alcance de la mayoría. Eso sí, para esos pocos, será un juguete inolvidable.

Audi RS e-tron GT performance | Galería de imágenes

 

 


Deja un comentario