Nikola ha pasado de ser una de las empresas más importantes y valoradas del mercado, aún y todo sin fabricar vehículos, a caer en quiebra y llegar a desaparecer
La llegada de la movilidad eléctrica ha hecho que aparezcan muchas marcas dedicadas al desarrollo y la fabricación de vehículos con tracción eléctrica. Pero no todas han conseguido quedarse en el mercado y se han encontrado con serios problemas económicos. Muchas de ellas, aunque tuvieron su momento de gloria, han caído en una situación de quiebra de la que difícilmente saldrán. Una de esas marcas es Nikola.
Con un nombre que quería demostrar que será tan potente como Tesla, desarrolló varios camiones movidos con pila de combustible de hidrógeno, pero no ha conseguido que el mercado se fije en ella. Al menos, de forma positiva. Y es que, después de varios años en los que sus ingresos estaban en mínimos, durante el mes de enero sus acciones han caído un 95%.
Además, su fundador ha sido condenado a una pena de cuatro años de cárcel por fraude. La compañía quiere liquidar sus activos, que según ellos están valorados entre 500 y 1.000 millones de dólares. Por contra, su pasivo, la cantidad que deben, se valora entre 1.000 y 10.000 millones de dólares, asi que la descompensación es bastante importante.
Desde Nikola se excusan diciendo que la compañía ha pasado por varios problemas globales que han ralentizado la implantación de los camiones movidos por hidrógeno y esto ha perjudicado la carrera de la compañía en el mercado del transporte pesado por carretera.
Unos inicios prometedores
Nikola representa ese boom de las marcas promotoras de los vehículos eléctricos, que llegaban para marcar la diferencia en su momento. La cotización de Nikola llegó incluso a superar a Ford, aunque no había fabricado ni un solo vehículo todavía. Cuando consiguió colocar en el mercado sus primeros vehículos eléctricos, se descubrieron muchos problemas, como incendios inexplicables y fallos en los componentes.
<p>El fabricante de camiones eléctricos y de hidrógeno ha presentado un proyecto de depósito de hidrógeno móvil para poder cargar los camiones en cualquier lugar.</p>
La asociación con GM permitió el desarrollo de la camioneta Badger, que no llegó nunca a producción. Esta camioneta iba a tener un tren de tracción basado en la pila de combustible, que le iba a proporcionar una autonomía de hasta 900 kilómetros.
Esta es otra de las empresas que quisieron proponer soluciones para potenciar la movilidad sostenible, pero que utilizó información que no era verídica para dar una imagen que anunciaba que estaba más avanzada de lo que en realidad estaba. Así, se ha quedado en una promesa y un aviso para quien quiera apostar por una empresa recién llegada al mercado de la movilidad eléctrica. No hay que apostar por ellas si no se cuenta con toda la información y los datos precisos de lo que proponen.